
La producción global de piensos para acuicultura registró un descenso del 1,1% en 2024, prolongando la tendencia a la baja iniciada en 2023. Así lo revela el informe Alltech Agri-Food Outlook 2025, que alerta de una evolución desigual entre regiones, con caídas en Asia-Pacífico y Norteamérica que lastran los avances observados en África, Europa y algunos países latinoamericanos.
Según el informe, “la producción de piensos para acuicultura disminuyó ligeramente (un 1,1%), continuando una tendencia descendente que comenzó en 2023”. Sin embargo, esta cifra global oculta importantes divergencias regionales.
En Europa, la producción de piensos acuícolas aumentó un 2,1%, consolidando un crecimiento sostenido en los últimos cinco años. Esta expansión se debe a “adaptaciones estratégicas a las exigencias de sostenibilidad, avances tecnológicos y dinámicas del mercado”. El salmón atlántico, la lubina y la dorada —especies con una fuerte base de producción en Europa— lideran esta tendencia gracias a “precios premium a nivel mundial”.
Asia-Pacífico, aunque sigue siendo la mayor productora mundial de piensos acuícolas, sufrió una caída del 1,7% en 2024. El informe atribuye esta bajada a “desafíos medioambientales, brotes de enfermedades y presiones económicas”, que han reducido la demanda de alimentos especializados. Además, se están realizando “cambios operativos, como la adopción de piensos más económicos y problemas en el suministro de reproductores”, lo que agrava el retroceso.
En Norteamérica, el volumen de piensos cayó un 3,7%, afectado por diversos factores adversos. “Los productores de salmón se enfrentaron a problemas con piojos de mar y úlceras invernales, mientras que la sobreproducción de camarón ha limitado la demanda de pienso”, indica el informe. La presión sobre los márgenes en zonas como la costa del Golfo de EE. UU. ha llevado a una reducción de operaciones. “El sector se encuentra actualmente en un estado de incertidumbre, ya que el mayor productor de camarones de Estados Unidos se declaró en bancarrota a principios de 2025”.
En África, la producción creció un 9,1%, aunque los volúmenes siguen siendo bajos. El informe destaca que cada vez más productores adoptan piensos comerciales y que la creciente demanda de proteínas asequibles ha favorecido el desarrollo del sector. En Oriente Medio, la producción bajó un 0,6%, aunque “la acuicultura sigue funcionando bien en la región en su conjunto”.
El sector acuícola en Latinoamérica descendió un 2,3% principalmente por “nuevas regulaciones fiscales sobre importaciones y la caída en el uso de piensos para camarón en Ecuador”. No obstante, otros países como Chile y Perú lograron mejorar sus rendimientos gracias a “condiciones biológicas favorables, como temperaturas de agua más frías”. En Brasil y Chile, las subvenciones a la producción de piensos y los incentivos a la exportación podrían impulsar una recuperación en los próximos años.
Oceanía registró el mayor crecimiento relativo del año con un 9,3%, impulsado por “la apertura de nuevas instalaciones de acuicultura y la diversificación de especies”. El informe subraya además el interés gubernamental en el sector y la ventaja de su proximidad geográfica a Asia-Pacífico.