
Expertos del Grupo de Etología y Bienestar de los Peces (FishEthoGroup) de la Universidad del Algarve advierten que si las alteraciones climáticas siguen en su tendencia actual tendrán consecuencias profundas en la producción y bienestar de los peces cultivados en España y Portugal.
En una serie de artículos publicados bajo la temática “Enfermedades y trastornos de los peces de cultivo en jaulas” abordan, por primera vez, este tema y presentan un capítulo “inédito” sobre bienestar de los peces en cautividad, que destaca tanto los problemas como algunas soluciones.
João Saravia, uno de los autores del capítulo sobre “el bienestar de los peces en cultivo en jaulas en el contexto del cambio climático", enfatiza la importancia de abordar este tema debido a su relevancia, así como su impacto en la calidad de los alimentos que consumimos.
Según Saraiva, la atención de la industria hacia el bienestar animal está creciendo, ya que se ha demostrado que los peces que se encuentran en un buen estado de bienestar tienden a ser más resistentes a enfermedades y desafíos inherentes a la acuicultura.
Sin embargo, el aumento de las temperaturas y la disminución del oxígeno en el agua debido al cambio climático están generando un aumento del estrés en los peces, debilitando sus defensas inmunológicas y potencialmente aumentando la incidencia de enfermedades.
Estas condiciones también afectarán a los sistemas de cultivo en jaulas en aguas abiertas, ya que hay parámetros de calidad y composición del agua que no pueden controlarse y que sufrirán cambios. Fenómenos climáticos extremos, como tormentas y huracanes, también se volverán más frecuentes, lo que presentará desafíos adicionales para la industria.
El impacto del cambio climático también se sentirá en la producción de especies como la dorada, que se cría en jaulas en zonas de aguas cálidas como Madeira y las Canarias. Sin embargo, los límites de tolerancia de temperatura de estas especies podrían estar siendo alcanzados o serán alcanzados en un futuro cercano, poniendo en riesgo su producción.
El capítulo menciona diversas soluciones, como mejorar el diseño de las jaulas para hacerlas más resistentes y sumergibles, desarrollar sistemas de monitoreo y pronóstico meteorológico más eficientes, y adaptar la ingeniería de las jaulas y sus materiales. También se sugiere la selección genética para hacer los peces más resistentes a las nuevas condiciones.
En resumen, el aumento de la temperatura del agua podría llevar a condiciones donde la cría de ciertas especies, como la lubina y la dorada, sea inviable a medio plazo. Esto podría resultar en la cría de especies más adaptadas al clima local, o adaptadas a través de programas de mejora genética para ello.
Este estudio, titulado "Cambios Climáticos y Salud de los Peces", publicado por la organización CABI, cuenta con la colaboración de investigadores portugueses y busca ser una referencia en talleres y cursos académicos relacionados con la acuicultura y la salud de los peces.