INVESTIGACIÓN

Expertos recomiendan aumentar las poblaciones bases en los programas de cría selectiva de dorada, lubina, rodaballo y carpa

La Coruña 12/11/2021 | En el estudio se empleó un novedoso método genómico que considera el espectro de ligamiento para todo el rango de distancias genéticas

Rodaballo en mano

Los programas de selección genética permiten avanzar rápidamente en la domesticación de especies de interés acuícola para alcanzar las características ganaderas deseadas gracias a la alta fecundidad de los peces. Sin embargo, esta alta fecundidad puede conducir a

En las últimas décadas, el avance de la acuicultura de especies como el rodaballo (Scophtalmus maximus), la dorada (Sparus aurata), la lubina europea (Dicentrarchus labrax) y la carpa común (Cyprinus carpio) se ha construido en base a programas de cría selectiva de las que se sabe poco sobre cómo ha sido la construcción de los bancos de reproductores.

Conocer el tamaño base de reproductores es muy importante porque si se crean con pocos individuos puede conducir a resultados poco efectivos y reducciones asociadas a la variabilidad genética.

Con objeto de dilucidar este aspecto, un equipo de investigadores europeos y productores comerciales han llevado a cabo un estudio cuyos resultados se han publicado en Genetics Selection Evolution bajo el título “Estimates of recent historical effective population size in turbot, seabream, seabass, and carp selective breeding programmes”.

En el estudio, los investigadores utilizaron un método novedoso genómico que considera el espectro de desequilibrio de ligamiento para todo el rango de distancias genéticas entre todos los pares de polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) y, por lo tanto, “explica las posibles fluctuaciones en el tamaño de la población a lo largo del tiempo”.

Como señalan los autores de este trabajo, el éxito de cualquier programa de cría depende fundamentalmente de cómo se construya la población base de reproductores, ya que la variabilidad genética está inicialmente disponible en los primeros peces, y esto, afectará el progreso genético logrado en el programa de selección posterior.

Según los hallazgos de los investigadores, destaca la necesidad de “ampliar la composición genética de las poblaciones base a partir de las cuales comienzan los programas de selección”, y sugieren que “se deben implementar medidas diseñadas para aumentar el tamaño efectivo de la población” de todas especies analizadas para “manejar la variabilidad genética y asegurar la sostenibilidad de los programas de cría”.

Varias son las opciones planteadas para mejorar la variabilidad genética. Por una parte, los tamaños de población efectivos deben hacerse por encima del valor crítico de 50 individuos recomendable para asegurar la sostenibilidad a corto plazo de estos programas de selección. En la actualidad, y según los resultados del estudio, este tamaño efectivo está por debajo.

Por eso, añaden, las series históricas de población efectiva “revelan caídas importantes”, probablemente, añaden, “debido a la domesticación y al inicio de programas de reproducción”.

Para aumentar la variabilidad genética proponen aumentar el número de reproductores seleccionados, realizar reproducción artificial y aplicar emparejamiento sobre desove masivo. Y, si es posible, “implementar una selección de contribución óptima para maximizar la ganancia genética y restringir la tasa de endogamia.

En los casos que estas intervenciones no sean suficientes para aumentar la población efectiva por encima del valor crítico, otra opción sería “intercambiar material genético de diferentes poblaciones mejoradas genéticamente”.

Referencia:
Saura, M., Caballero, A., Santiago, E. et al. Estimates of recent and historical effective population size in turbot, seabream, seabass and carp selective breeding programmes. Genet Sel Evol 53, 85 (2021). https://doi.org/10.1186/s12711-021-00680-9

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