¿Qué factor determina la eclosión del huevo? Este es un aspecto interesante y muchas veces debatido que todavía no pone de acuerdo a los biólogos. Para algunos, el momento en el que las larvas de los peces dejan el huevo protector viene marcado por la transición entre los periodos embrionario y larval. Mientras, para otros, este proceso señala el comienzo de la alimentación exógena.
En un artículo publicado recientemente en Environmental Biology of Fishes, los biólogos Fabrice Teletchea y Daniel Pauly investigan esta cuestión y proponen una nueva hipótesis para señalar que las larvas de los peces eclosionan cuando se alcanza una proporción crítica entre el área de la superficie del huevo y el área de la superficie de la larva, lo que evita la falta de oxígeno dentro del huevo.
Según estos biólogos, la relación entre el área de la superficie del huevo y la de la larva se mantiene constante entre las 33 especies de peces teleósteos, destacando un mecanismo biológico universal. Según el hallazgo, esta proporción constante es de 1:1,52 entre el área del huevo y la larva.
Esta relación observada se compara con la diversidad del desarrollo de las larvas al nacer. Algunas salen del huevo en etapas muy tempranas, casi sin boca ni pigmentación en los ojos, mientras que otras nacen con sistemas digestivos funcionales y ojos pigmentados. Esto refuerza la idea de que la eclosión está más relacionada con la necesidad de oxígeno que con el desarrollo larvario.
El proceso de eclosión, según los autores, no solo implica la secreción de enzimas que suavizan el envoltorio del huevo, sino que también depende de la actividad física del embrión, lo que resalta la compleja interacción de factores biológicos.
Este aspecto es muy interesante de estudiar, ya que, a medida que las temperaturas globales aumentan y los niveles de oxígeno en los cuerpos acuáticos disminuyen, este equilibrio se vuelve cada vez mas crucial para la supervivencia de las futuras poblaciones de peces.
Según los autores de este trabajo, la disminución del oxígeno puede conducir a un desarrollo retrasado y una eclosión prematura, lo que hace que las larvas sean más susceptibles a la mortalidad.
Por eso, una comprensión completa de cómo estos factores interactúan es vital para anticipar los efectos del cambio climático en la pesca.
En acuicultura, entender el momento crítico de la eclosión basado en esta proporción entre el área de superficie del huevo y el área de superficie de la larva también puede ayudar a optimizar las condiciones de cría en cautividad. Esto podría incluir el control de factores como la temperatura, la calidad del agua y el suministro de oxígeno, permitiendo un mejor desarrollo embrionario y reduciendo las tasas de mortalidad de las larvas.
Además, este conocimiento aplicado en acuicultura puede contribuir a ajustar las estrategias de cría para anticipar el impacto de los cambios ambientales y asegurar una producción sostenible en un mundo en constante cambio.