
Los insectos han sido vistos desde el principio como una fuente de proteínas con gran potencial en alimentación acuícola. Pero, ¿Qué hay de los lípidos? ¿Pueden resultar interesantes para reemplazar otras fuentes de energía tradicionales?
Los lípidos son después de las proteínas la segunda sustancia más abundante, y esto pueden ser acumulados en el organismo a través de la dieta o de síntesis de novo. En el organismo de los insectos cumplen varias funciones fisiológicas y biológicas como la de componente estructural de la célula, almacenar energía, moléculas señalizadoras, feromonas, o son utilizadas para impermeabilizar la cubierta externa.
La investigación dice que estos lípidos también pueden ser incluidos en los piensos como ingrediente sin que afecten negativamente el crecimiento o el rendimiento productivo de los peces ya que pueden ser una fuente de ácidos grasos poliinsaturados que mejore la calidad nutricional del filete del pescado.
Sin embargo, en el proceso de valorización de la biomasa de insectos, la grasa sigue siendo vista como un subproducto, dándosele más valor a la harina. La cantidad y calidad nutricional de los lípidos de los insectos es el conjunto de factores en los que influyen la especie de insecto, la etapa de vida, el sustrato utilizado para alimentarlos, así como en proceso de extracción.
Según los diversos estudios algunos lípidos de los insectos, como el ácido láurico y la monolaurina que representan el 45% del total en la mosca soldado negra. Estos son ingredientes funcionales potenciales que pueden influir positivamente en la salud general de los peces al estimular el sistema inmunológico y producir cambios en la microbiota intestinal.
Dado que existe una necesidad crucial para el desarrollo futuro de la piscicultura de encontrar alternativas a los lípidos utilizados tradicionalmente existe un campo de estudio importante en esta línea.
Con objeto de mejorar este conocimiento, investigadores de la Estación Experimental de Cultivo de Peces de Hagerman, en la Universidad de Idaho en Estados Unidos han publicado en Reviews in Aquaculture un artículo en el que se presenta el rango de posibilidades que ofrece el uso de los lípidos de insectos en acuicultura para reducir la dependencia del aceite de pescado, las lagunas de conocimiento, y las perspectivas futuras de utilización.
Esta Estación Experimental de Hagerman se ha especializado en el cultivo y reproducción de peces, así como en la mejora de técnicas de producción y formulación de alimentos para peces.
Para los investigadores, entre las ventajas que pueden aportar los lípidos de insectos en la alimentación de peces juega un papel importante la capacidad para conservar las propiedades organolépticas del pienso durante el almacenamiento. Por ejemplo, tienen menor capacidad para oxidarse que los aceites vegetales. También tienen mayor resistencia fúngica.
En un aspecto estrictamente nutricional, los lípidos de los insectos se convierten más rápidamente en energía cuando se ingieren que los vegetales y son menos propensos a producir enteritis.
Los piensos formulados con aceite de insectos tienen mayor densidad y una menor proporción de gránulos flotantes, lo que indica “un mayor nivel de expansión después de la extrusión”.
La alta inclusión de lípidos de insectos a menudo causa un olor penetrante similar al de una “chinche apestosa” que pueden atraer a algunos peces, especialmente los carnívoros. Sin embargo, este olor puede repeler a otras especies. En cualquier caso, como señalan los investigadores este debe ser un aspecto a estudiar en el futuro con objeto de definir las características estimulantes o disuasorias.
Por eso, en investigaciones futuras, señalan los autores de este trabajo, habrá que centrarse en comprender completamente la función de agregar aceite de insectos en alimentos para acuicultura y sus efectos posteriores en la fisiología, nutrición y salud.
El costo de los productos lipídicos de insectos es relativamente alto, lo que limita la inclusión de aceite de insectos en alimentos para acuicultura. Para reducirlo será importante el desarrollo tecnocientífico de este tipo de producción, estableciendo protocolos para la extracción.
Los consumidores son una pieza importante en la cadena de producción, ya que, si estos no aceptan de buen grado este ingrediente, ya sea por su origen o modificación del producto final, difícilmente podrá tener cabida. Es importante conocer la percepción de los consumidores y la valoración que hacen de los pescados y mariscos alimentados con estos ingredientes.
En definitiva, aunque existe un gran potencial en el uso de la grasa de insectos en piensos de acuicultura, se hace necesario mejorar el conocimiento sobre los atributos y sobre el proceso de producción para que estén enriquecidos con ácidos grasos de interés nutricional.
Referencia:
Md. Sakhawat Hossain, Brian C. Small, Ronald Hardy. Insecto lipid in fish nutrition: Recent knowledge and future application in aquaculture. Reviews in Aquaculture.