
La primera vacuna española contra la COVID-19 estará producida por HIPRA que tiene previsto producir 400 millones de dosis en 2022, y en 2023 podría alcanzar una producción de 1 200 millones de dosis.
Antes, la vacuna deberá superar los ensayos clínicos que darán comienzo en breve, después de recibir la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). La vacuna está basada en dos proteínas recombinantes estructuralmente similares, una correspondiente a la variante alfa y otra a la variante beta del coronavirus que se unen para dar un dímero.
El ensayo comparará el efecto de este fármaco con la vacuna de Pfizer-BioNTech. Los 30 voluntarios, personas 18 y 39 años, no habrá sufrido Covid ni recibida dosis alguna. Los voluntarios no sabrán cuál es la vacuna suministrada para evitar sesgos en sus apreciaciones.
HIPRA es una farmacéutica veterinaria especializada en inmunología animal situada en Amer, Girona, con actividad en los sectores ganaderos, incluido el acuícola. Si todo sale como es de esperar, la producción podría comenzar en octubre y disponer de 75 millones de dosis a finales de año.
Como defiende la compañía, los virus que afectan a animales y humanos presentan grandes similitudes biológicas, por lo que nuestro saber hacer y experiencia en epidemiología aportan un alto valor añadido.
La empresa cuenta con una plantilla de más de 2.000 personas en todo el mundo y dispone de 39 filiales operativas y de distribución propias en más de 100 países. La compañía dispone, además, de dos plantas de producción, en España y Brasil, así como de 11 centros internacionales de diagnóstico y tres de investigación en estos dos países y Estados Unidos.