
El comportamiento humano en cuanto a la elección de la dieta se está transformando en los países desarrollados, alineándose cada vez más con valores personales y consideraciones éticas. En este vasto espectro dietético, el pescetarianismo emerge como una opción equilibrada, sirviendo de puente entre la dieta omnívora y las prácticas vegetarianas o veganas.
Esta semana un estudio realizado por científicos de la Universidad de Stirling, en Reino Unido, ha llamado la atención, tanto por lo original al sumergirse en el pensamiento pescetariano, como por las lecciones que se pueden extraer de sus resultados.
El pescetarianismo se define como un patrón dietético que excluye la carne de animales terrestres, pero incluye pescados y mariscos, junto con alimentos de origen vegetal, lácteos y huevos.
La investigación revela la mayor parte de los pescetarianos se identifican cercanamente con los valores del vegetarianismo, tales como el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental. Para algunos, el consumo de pescado representa un "mal menor", un compromiso temporal mientras consideran transiciones dietéticas hacia el vegetarianismo o veganismo.
Este enfoque sugiere una distancia social y física con los animales marinos no mamíferos, percibiéndolos como menos significativos moralmente en comparación con los animales terrestres. Esta percepción puede influir en la decisión de incluir pescado y marisco en la dieta, minimizando las preocupaciones éticas asociadas.
El estudio también propone que, al educar y sensibilizar sobre el bienestar de los animales marinos, se pueden diseñar intervenciones efectivas para fomentar una mayor conciencia y mejorar las condiciones de vida de estos animales. El pescetarianismo, por tanto, tiene el potencial de ser visto como una alternativa dietética progresista, alineada con valores positivos como la salud, la sostenibilidad y el bienestar animal.
El pescetarianismo bien explicado puede convencer a veganos y vegetarianos indecisos

Para atraer a veganos y vegetarianos hacia el pescetarianismo, es muy importante transmitir la idea de una alimentación consciente y ética. Presentar el pescetarianismo como una dieta variada, sabrosa y satisfactoria es fundamental. La inclusión de recetas y alternativas culinarias puede demostrar que esta dieta no sólo es nutricionalmente completa, sino también atractiva desde el punto de vista gastronómico.
Muchas personas ven dificultades a la hora de consumir pescado por falta de tiempo o habilidades culinarias. Las demostraciones y talleres pueden servir para desmitificar su consumo y promover la diversidad en la alimentación. La promoción de la pesca y la acuicultura responsables a través del etiquetado y las certificaciones ayuda también a alinear el pescetarianismo con los valores de sostenibilidad y ética animal.
No menos importante son las campañas de comunicación y marketing que posicionen el pescetarianismo como una elección moderna y consciente para atraer a aquellos interesados en un estilo de vida más sostenible y saludable, sin necesariamente renunciar por completo a los productos animales.