
Investigadores de la Universidad Americana de El Cairo, Egipto, han determinado un régimen de alimentación óptimo para la lubina europea (Dicentrarchus labrax) criada en sistemas de acuicultura en recirculación (RAS) con agua salobre, ofreciendo a los productores una vía práctica para mejorar el rendimiento y reducir costes.
Durante un ensayo de 16 semanas, el equipo probó dos niveles de proteína en la dieta (42 % y 44 %) y tres frecuencias de alimentación (una, dos o tres veces al día) con juveniles criados a una salinidad de 7 partes por mil (ppt). Los resultados fueron concluyentes: suministrar una dieta con un 42 % de proteína dos veces al día, hasta saciedad, proporcionó las mejores tasas de crecimiento, conversión alimenticia, supervivencia y retorno económico.
Los sistemas RAS de agua salobre están ganando protagonismo en la acuicultura por razones tanto prácticas como medioambientales. Permiten criar especies marinas y eurihalinas, como la lubina, en zonas interiores o en áreas donde el suministro de agua de mar es limitado o irregular. El control de la salinidad en las instalaciones asegura condiciones de cultivo estables, ayuda a reducir la incrustación biológica y el riesgo de determinados patógenos, y minimiza el impacto ambiental al disminuir la descarga de efluentes de alta salinidad.
Desde el punto de vista operativo, los RAS de agua salobre ofrecen flexibilidad: los productores pueden ajustar la salinidad para adaptarla al rango óptimo de crecimiento de la especie o para aclimatar a los peces antes de su traslado a agua de mar. Esta capacidad también abre oportunidades de producción en regiones estuarinas y no costeras, ampliando el acceso al mercado.
La alimentación suele representar el mayor coste operativo en la acuicultura comercial. Este estudio confirma que una mayor frecuencia de alimentación o un mayor contenido proteico no mejoran necesariamente el rendimiento. En cambio, los operadores de RAS de agua salobre pueden lograr un mejor crecimiento, una mayor salud de los peces y una mayor eficiencia alimenticia proporcionando una dieta con un 42 % de proteína dos veces al día, lo que favorece tanto la rentabilidad como la sostenibilidad.
Adoptar esta estrategia puede ayudar a los productores a reducir el desperdicio, mejorar la bioseguridad y ofrecer de forma constante un producto de alta calidad al mercado, reforzando el papel de los sistemas de ambiente controlado en el futuro de la acuicultura sostenible.