
Vencer a Tenacibaculum maritimum, el patógeno responsable de la tenacibaculosis en lubina europea (Dicentrarchus labrax), es posible si se conocen sus armas y cómo reacciona el sistema inmune del pez. Así lo demuestra una reciente tesis doctoral de Inês Ferreira, investigadora del centro portugués CIIMAR, que ha logrado identificar proteínas clave secretadas por la bacteria y ha descrito en detalle la respuesta inmunitaria de la lubina europea, especie esencial para la acuicultura mediterránea.
La investigación ha dado con un conjunto de proteínas que Tenacibaculum maritimum utiliza para invadir los tejidos del pez y esquivar sus defensas. Este hallazgo es fundamental para diseñar estrategias de prevención más eficaces, como vacunas o tratamientos dirigidos contra los factores de virulencia del patógeno.
El estudio también demuestra que la vía de entrada del patógeno es determinante para el desarrollo de la enfermedad. En ensayos de infección controlados, solo los peces expuestos al baño con la bacteria desarrollaron la enfermedad y presentaron mortalidad. En cambio, la inyección directa en la cavidad abdominal no causó efectos letales. Esto indica que la piel y las mucosas son los principales puntos de acceso del patógeno y zonas críticas para su contención.
La tesis profundiza en el papel del sistema inmunitario de la lubina frente a la infección, revelando una intensa respuesta inflamatoria en el riñón cefálico y en tejidos mucosos como piel, branquias e intestino. Además, el análisis del mucus y del tejido cutáneo mostró una activación de enzimas asociadas a la cicatrización, al tiempo que disminuía la actividad de mecanismos implicados en el mantenimiento de la integridad del tejido. Esta combinación sugiere que, además de inflamación, la infección debilita la capacidad del pez para mantener su barrera protectora externa.
Con estos resultados, el trabajo de Ferreira supone un avance significativo en la comprensión de la tenacibaculosis y en la mejora de su control en granja. La identificación de los mecanismos moleculares implicados tanto en la infección como en la defensa del hospedador ofrece una base científica sólida para el desarrollo de medidas terapéuticas y preventivas más eficaces.
En un contexto de crecimiento sostenido de la acuicultura y de creciente presión para garantizar la sostenibilidad del sector, investigaciones como esta son esenciales para proteger la salud de los peces, reducir las pérdidas económicas y reforzar la seguridad alimentaria global.