Cultivar diferentes especies acuáticas en un mismo sistema está un poco más cerca gracias a los esfuerzos realizados durante estos últimos años por los científicos y tecnólogos que han participado en el proyecto Integrate, uno de los más ambiciosos de la acuicultura europea en esta área de estudio.
Los sistemas multitróficos integrados de acuicultura (IMTA, por sus siglas en inglés) representan un enfoque revolucionario que combina diferentes especies acuáticas que se benefician unas de otras de manera simbiótica y circular, con el objetivo de lograr una producción mas eficiente en el uso de los recursos y sostenible ambientalmente.
Para poner en común todos los avances realizados en este campo el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (CTAQUA), como líder del proyecto, organizó la jornada final de clausura.
Durante el evento, diversos expertos han venido explicando como ha sido su contribución al proyecto y los múltiples beneficios de estos sistemas. Entre otros, la optimización de los nutrientes necesarios para el crecimiento de las distintas especies de diferentes niveles tróficos.
Por ejemplo, como se explicó, las heces y el pienso no consumido por los peces pueden ser aprovechados por organismos filtradores, como los mejillones. Estos nutrientes convertidos en fertilizantes también sirven para el crecimiento de las algas que, a su vez, mejoran la calidad del agua.
Una forma inteligente de fomentar la diversificación de la producción acuícola, que tiene gran potencial de mejora de la resiliencia y estabilidad económica de los productores con un enfoque holístico.
Integrate ha llegado a un consenso sobre la definición de IMTA que será relevante tanto para la industria como para los tomadores de decisiones.
María Galindo, técnico responsable del proyecto en CTAQUA, explicó durante la presentación de resultados que se ha alcanzado un consenso para definir qué es un Sistema Multitrófico Integrado de Acuicultura, lo que ha representado “un hecho relevante para el futuro desarrollo de esta actividad y para los tomadores de decisiones en Europa”.
Además, como quedó reflejado en durante la intervención de Anna Soler y Susan Whelan de Irish Seaweed Consultancy, se ha generado un importante conocimiento técnico sobre el cultivo de la macroalga Himanthalia elongata.
Otras especies de las que se ha mejorado el conocimiento técnico son Porphyra spp, Codium spp, Palmaria palmaria y Ulva spp, especies de alto valor económico y que perfectamente pueden ser integradas en estos sistemas multitróficos.
En el caso de otros animales de bajo nivel trófico, como explicó Gercende Courtois, se ha impulsado el conocimiento de varias especies de pepinos de mar como la Holoturia forskaii, Holoturia tuberculata y Holuturia arguinensis, que tienen una demanda importante en el mercado internacional. El proyecto también contribuyó a la valorización gastronómica de estas especies como parte de la importante labor de darlas a conocer a la sociedad.
Sin embargo, como también quedó reflejado en la jornada por parte de algunos asistentes, los sistemas multitróficos integrados no están exentos de desafíos que deberán ser superados hasta que puedan convertirse en una actividad económicamente rentable. Entre estos retos están la selección y manejo de las especies que deberán formar parte del sistema multitrófico. Esto implica comprender las interacciones biológicas, los requisitos fisiológicos y el papel de cada una de las especies dentro del sistema para que se garantice la coexistencia armoniosa y el rendimiento óptimo.
Para ello, como indicó María Galindo, en Integrate se han “armonizado los enfoques de cultivo y técnicas de implementación” y se han producido manuales técnicos y guías.
A través de las acciones piloto desarrolladas durante estos cinco años de proyecto se ha demostrado que los sistemas multitróficos de acuicultura son una “opción factible”. Los estudios sobre el ciclo de vida, indicaron Lais Galileu Speranza y Ahmad Furqan Hala de GreenCoLab, muestran que los cultivos multitróficos en sistemas semiextensivos tienen un impacto ambiental general “más bajo” en comparación con los multitróficos semiintensivos y el monocultivo de peces. Además, añadieron, “es económicamente rentable, especialmente en grandes áreas protegidas”.
Los desafíos también pasan por involucrar a las empresas en la implantación de los sistemas multitróficos y generar una demanda para dar salida a los nuevos productos generados, ya que, de otra manera, la oportunidad se puede convertir en problema de exceso de biomasa que nadie quiere, señaló uno de los asistentes durante el debate final.
Los expertos apuntaron que es necesario educar a los consumidores sobre nuevos hábitos de consumo y los beneficios de estos sistemas de producción, y establecer canales de distribución adecuados para asegurar un mercado sólido y rentable.
Será importante contar con un marco regulatorio adecuado que facilite el proceso de desarrollo e implantación. Las eco-etiquetas también pueden contribuir a mejorar la percepción de los consumidores sobre los productos generados, y para ello, los estudios del ciclo de vida realizados serán importantes aliados al fijar conceptos de economía circular y sostenibilidad.
También destacaron cómo Integrate ha proporcionado nuevas herramientas de zonas idóneas donde se pueden establecer empresas para producir bajo esta modalidad de acuicultura multitrófica.
Todos los datos de interés de este proyecto pueden ser consultados en la página web del proyecto y en sus redes sociales.
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