
Una red de investigación, innovación y transferencia buscará la mejor forma de integrar tecnologías marinas y terrestres para monitorizar el medio marino y litoral para evaluar y mitigar el impacto humano en este entorno, buscando mantener un buen estado ambiental y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y el papel del cambio climático en el mar.
Estos trabajos se realizarán en el marco del proyecto de investigación de excelencia AQUAChange, centrado en la conservación del mar y la acuicultura. Este proyecto, se enmarca dentro de los Planes Complementarios con las Comunidades Autónomas previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se firmaron esta semana durante el Consejo de Política Científica, Tecnología y de Innovación, dentro del Plan Complementario de Ciencias Marinas.
En concreto, durante el desarrollo del proyecto se llevará a cabo una selección de razas y especies acuícolas mejor adaptadas a los cambios previstos adecuando, además, las estrategias de cultivo y alimentación.
Así, señalan desde el proyecto, se podrá disminuir directa o indirectamente las emisiones de carbono, los escapes, la eutrofización y contaminación del medio, y las pérdidas por blooms de microalgas y medusas, y fenómenos naturales devastadores.
Para preservar la calidad del agua en las zonas de cultivo, AQUAChange tiene entre sus objetivos el desarrollo de soluciones tecnológicas para minimizar el daño masivo en las infraestructuras de cultivo por fuertes vientos y tormentas, así como sistemas de detección temprana y alerta de patógenos acuáticos y riesgos químicos y naturales.
El proyecto está coordinado por Carlos Valle, doctor en Ciencias del Mar de la Universidad de Alicante (UA), junto al profesor de investigación del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS-CSIC), Jaume Pérez.
Según explica Carlos Valle, España se encuentra en una posición privilegiada para aumentar la producción de acuicultura. Sin embargo, también se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad, “como demuestra el hecho de que el incremento de las temperaturas en el Mediterráneo es superior a la media registrada en otras regiones del planeta de la misma latitud”.
Por tanto, añade, “son urgentes las acciones encaminadas a mitigar las acciones del cambio climático sobre la acuicultura, que es a su vez el único sector productivo capaz de cubrir el aumento de la demanda de proteína animal a escala global”.
Con este proyecto, añade, “esperamos contribuir al desarrollo sostenible de la acuicultura del arco mediterráneo, a la vez que crear nuevas oportunidades para el tejido productivo de la Comunidad Valenciana, “que debe sustentarse en grupos de excelencia investigadora en acuicultura y áreas afines”, añade Carlos Valle.
El proyecto AQUAChange, pretende potenciar sectores como el turismo costero y marino, la pesca o la acuicultura que se han visto afectados por la pandemia y otros sectores de la economía azul que en su conjunto presentan un enorme potencial en cuanto a su contribución a una recuperación económica sostenible de las regiones participantes.
En concreto, el personal científico valenciano desarrollará un programa de conservación del medio marino y de producción de cultivo de especies acuáticas, cuyo presupuesto asciende a diez millones de euros, de los cuales cuatro millones serán aportados por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, a través de la Dirección General de Ciencia en Investigación de la Comunidad Valenciana, y el resto, por el Ministerio de Ciencia e Innovación.