
Comprender los beneficios de mejorar la eficiencia productiva y el valor nutricional de las especies cultivadas en un sistema multitrófico de acuicultura (IMTA, por sus siglas en inglés) es esencial para optimizar las prácticas de la acuicultura sostenible y responder de manera efectiva a las crecientes demandas de alimentos marinos en un mundo con recursos limitados.
Esto se consigue a través de herramientas de modelado integral, un enfoque en el que vienen trabajando investigadores de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas, que les permite enfocar la planificación acuícola desde una perspectiva multidimensional.
Las herramientas de modelado integral consideran las interacciones entre las especies cultivadas, las operaciones de alimentación y el entorno marino, lo que permite a los productores acuícolas tomar decisiones informadas y sostenibles a largo plazo.
El modelo FYNE propuesto, es válido tanto para IMTA como monocultivos, es una herramienta biofísica diseñada para optimizar la acuicultura desde una perspectiva nutricional y ambiental. En su enfoque vincula las decisiones operativas de las granjas acuícolas, como la selección del alimento y la ubicación de la granja, con el valor nutricional de los productos del mar y su huella de eutrofización ambiental.
El modelo se aplicó sobre el caso práctico de un sistema de acuicultura multitrófica en Loch Fyne, donde se cultivan salmones y mejillones. Los investigadores utilizaron información sobre alimentación, composición nutricional, crecimiento y parámetros ambientales que permitieron evaluar el modelo en condiciones comerciales.
Este enfoque global, como señalan permitió cuantificar los niveles de ácidos grasos omega-3 del tipo EPA y DHA en productos finales. También estimó la concentración de nitrógeno y carbono en el entorno acuícola para medir la huella de eutrofización. En conjunto, señalan los autores del estudio, permite a los productores optimizar la calidad nutricional de los productos y reducir el impacto ambiental de las operaciones acuícolas.
Los investigadores observaron que, aumentar la cantidad de harina de pescado en las dietas, puede mejorar los resultados ambientales al reducir la eutrofización. También disminuye los niveles de ácidos grasos esenciales como DHA y EPA en los productos finales. Esto subraya la necesidad de formular dietas equilibradas que maximicen tanto la salud humana como la sostenibilidad ambiental.
Además, el estudio destaca que los desechos de salmón tienen un impacto limitado en el crecimiento de los mejillones debido a la separación espacial en sistemas IMTA. Por lo tanto, se requiere una ubicación estratégica para maximizar el reciclaje de desechos y la eficiencia del sistema.
Las aplicaciones de este estudio incluyen la optimización de dietas y mejora de la planificación espacial de las granjas con sistemas multitróficos. Las instituciones educativas y de investigación pueden utilizar este modelo para capacitar a futuros profesionales de la acuicultura y a reguladores de iniciativas públicas en la comprensión de la interacción entre nutrición, crecimiento y sostenibilidad ambiental.
Las lecciones aprendidas en la aplicación de este modelo también pueden ayudar a otros investigadores a ampliar el estudio incluyendo nuevas especies y escenarios, proporcionando más información sobre cómo mejorar la producción sostenible en diversas condiciones.