
Australia 24/12/2019 – El peróxido de hidrógeno es un compuesto de uso común en tratamientos de en peces de acuicultura continental y marina, en el que solo interviene el uso de agua oxigenada, y que permite la administración desinfectante de los peces de manera ecológica.
No obstante, se trata de un tratamiento que no es inocuo para los peces, por lo que debe ser administrado con sumo cuidado y estableciendo protocolos de actuación testados.
Con objeto de establecer un método seguro y eficaz contra la infección parasitaria provocada por Neoparamoeba perurans en salmón Atlántico (Salmo salar), investigadores australianos del Programa de Acuicultura de CSIRO han realizado un estudio en el que se han evaluado distintas concentraciones de peróxido de hidrógeno a diferentes temperaturas y tiempos de exposición.
Neoparamoeba perurans, como describe la bibliografía científica al respecto, es una infección común en granjas de salmónidos de Escocia, Noruega, Irlanda y Chile, llegando a suponer costes por pérdidas de entre el 10 y 20 por ciento de la producción.
De acuerdo con los resultados obtenidos en los distintos tratamientos a concentraciones de peróxido de hidrógeno de 750, 1000 y 1500 mg/L y temperaturas de 8, 12, y 16ºC, en los análisis llevados a cabo con la técnica PCR, tinciones histológicas y ensayos bioquímicos, se observó que la condición idónea y con menor riesgo para los peces se da a una temperatura de 12º C con baños de 1000 mg por litro de peróxido de hidrógeno durante 20 minutos.
En su artículo publicado en Journal of Fish Diseases, los investigadores concluyen que a pesar de que puedan existir métodos más eficaces al peróxido de hidrógeno, este compuesto ofrece ventajas logísticas y ambientales relevantes.
Esta enfermedad está más extendida en granjas de países del hemisferio sur, donde se combate con baños de agua dulce. Así, por ejemplo, en Tasmania, los productores combaten la enfermedad aplicando a los peces baños en agua dulce de 2 a 3 horas. Esta estrategia se presenta muy eficaz para reducir la carga parasitaria, sin embargo, las infecciones reaparecen rápidamente, y por esta razón, esta tipología de tratamiento debe repetirse en los salmones muchas veces durante el ciclo de producción.
Con el protocolo de actuación por peróxido de hidrógeno propuesto en el articulo, se consiguen resultados más rapidamente que los existentes de agua dulce, y deben repetirse con menos frecuencia, por lo que este nuevo protocolo reduce los tiempos de manipulación de los peces y minimiza el desperdicio de agua dulce en las granjas de salmón.
De hecho, la disponibilidad de agua dulce podría estar limitada en zonas remotas donde se realiza la acuicultura, por lo que los baños con peróxido de hidrógeno a bajas temperaturas pueden ser una estrategia muy adecuada para reducir los costes debido a la logística de los tratamientos.
Además, en la actualidad, se ha producido una importante innovación para la implementación de los tratamientos gracias al diseño de embarcaciones preparadas para el trasporte de los peces, la realización de estos novedosos tratamientos que implican el uso del peróxido de hidrogeno y la refrigeración del medio para realizar los baños.
Otro factor a tener en cuenta es que, el peróxido de hidrógeno no es agresivo con el medio ambiente y está considerado como un compuesto ecológico para luchar contra las enfermedades de la acuicultura, por lo que su uso contribuye a la consecución de una acuicultura industrial más sostenible y comprometida con el medio ambiente.
Referencia:
James W. Wynne, Chris Stratford, Joel Slinger, Francisca Samsing, Megan Rigby, Russell McCulloch, Petra Quezada-Rodriguez, Richard S. Taylor. The interaction between temperature and dose on the efficacy and biochemical response of Atlantic salmon to hydrogen peroxide treatment for amoebic gill disease. Journal of Fish Diseases