BIOTECNOLOGÍA

Investigadores desarrollan un método eficaz y sostenible para recuperar aceite de pescado de subproductos de dorada

Turquía, 24/06/2025 | El método combina ultrasonidos y enzimas y permite recuperar una buena porción de aceites

Cabeza de dorada

La recuperación de aceites a partir de subproductos de pescado mediante extracción enzimática asistida por ultrasonidos podría convertirse en una alternativa eficaz y sostenible frente a los métodos convencionales.

Así lo creen científicos de la Universidad de Gaziantep, en colaboración con la Universidad Tecnológica de Kaunas, quienes han desarrollado y optimizado un método innovador para recuperar aceite de pescado a partir de subproductos de dorada (Sparus aurata), una especie clave en la acuicultura mediterránea.

Durante el procesamiento de la dorada, cerca del 35% del peso del pescado se convierte en residuos como cabeza, piel, espinas y vísceras. Estos subproductos, a menudo desechados o infrautilizados, contienen una fracción lipídica valiosa, rica en ácidos grasos omega-3. Sin embargo, su recuperación eficiente y sin comprometer la calidad del aceite ha sido un reto para la industria.

El método de extracción enzimática asistida por ultrasonidos combina la acción de ondas ultrasónicas con enzimas proteolíticas para romper las estructuras celulares de los residuos de pescado, facilitando así la liberación del aceite. A diferencia de técnicas como la extracción Soxhlet —que requieren disolventes químicos y temperaturas elevadas—, la extracción por ultrasonidos y enzimas opera en condiciones más suaves, sin uso de disolventes tóxicos y con menor consumo energético.

Los resultados del estudio, publicados en la revista Journal of the American Oil Chemists’ Society, señalan que las condiciones óptimas del proceso son: 10,3 minutos de tratamiento ultrasónico, 0,60% de enzima y 5 horas de hidrólisis.

Bajo estos parámetros, se logró recuperar un 31,0% de aceite respecto al peso seco, lo que equivale al 72% del rendimiento obtenido por Soxhlet, pero con menores riesgos ambientales y sin arrastrar contaminantes no deseados.

Además del rendimiento, el aceite recuperado presentó un perfil nutricional favorable, con niveles significativos de EPA (2,20%) y DHA (4,40%), ácidos grasos esenciales para la salud humana. Aunque su estabilidad oxidativa fue algo menor en comparación con el aceite extraído por Soxhlet, los autores señalan que este aspecto puede mejorarse mediante purificación o incorporando antioxidantes durante el proceso.

El estudio demuestra que la extracción por ultrasonidos y enzimas es especialmente útil para empresas acuícolas que buscan valorizar los residuos de dorada mediante procesos más respetuosos con el medio ambiente. Su aplicación permite transformar lo que antes era un desecho en un producto de alto valor añadido, alineándose con los principios de economía circular y sostenibilidad del sector.

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