
Vigo 21/10/2020 - Investigadores de la Universidad de Vigo (UV) lideran un proyecto que ahondará en el conocimiento de los procesos que regulan la ingesta de alimento de los peces, lo que servirá para diseñar estrategias de alimentación mas eficientes.
A través del proyecto "Nuevas perspectivas en la regulación de la ingesta de alimento en peces: interacciones entre mecanismos homeostáticos, circadianos y hedónicos", los investigadores buscarán las respuestas a los mecanismos que hacen que un pez coma o no coma, lo que permitirá a medio plazo diseñar estrategias de alimentación más eficientes, de modo que el pez coma todo el alimento en el momento y condiciones óptimas para ello, de modo que no se desaproveche ninguno.
Este proyecto de tres años de duración, y que concluye en 2023, está dotado con 600.000 euros financiado por el Programa de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad del Ministerio de Ciencia e Innovación. En el mismo participan, además de investigadores del grupo de Fisiología de Peces la UV, colegas del grupo de Neuroendocrinología de Peces de la Universidad Complutense de Madrid y del grupo de Control de Ingesta de Peces del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal del CSIC (IATS-CSIC).
José Luis Soengas, coordinador del proyecto explica que “el coste más importante en la producción de peces está en la alimentación”. Como explica para misPeces, cada grupo de investigación trabajará con una especie modelo. La UVigo con la trucha arcoíris (Onchorhynchus mykiss); la Universidad Complutense de Madrid, el carpín (Carassius auratus); y el IATS-CSIC con el pez cebra (Danio rerio).
En la regulación de la ingesta de los peces, señala Soengas, hay tres componentes básicos: la regulación homeostática, mediada por mecanismos metabólicos y endocrinos y que explica los mecanismos de hambre y de saciedad; la regulación circadiana, que explica por qué unos animales comen de día y otros de noche; y, finalmente, la regulación hedónica, que es la que explica por qué un animal come incluso si no tiene hambre.
Como explica el investigador, “pretendemos ir un paso más allá en el conocimiento de los procesos que regulan la ingesta de alimento, ahondando no solo en los mecanismos homeostáticos y circadianos estudiados hasta la fecha, si no que, también, en los mecanismos hedónicos y de recompensa, que no fueron abordados en detalle por ningún grupo de investigación hasta el momento”.
Así, por tanto, la investigación se subdivide en el qué, cómo y cuándo, de forma que los trabajos se dividirán en tareas experimentales conjuntas o separadas según la necesidad.
Se sabe, señala el investigador, que los peces comen así no tengan hambre, por lo que debe haber componentes del alimento que estimulan la ingesta del alimento y del que hay “muy poco conocimiento”.
Investigando juntos los mecanismos de la ingesta de peces desde hace 15 años
Los tres equipos de investigación que participan en el proyecto llevan trabajando juntos desde hace 15 años y, con anterioridad, han realizado cinco proyectos coordinados y consecutivos lo que les ha permitido “establecer bases científicas de los mecanismos de la ingesta, como acredita el gran número de artículos JCR, aproximadamente 200 en los últimos 10 años” y, sobre todo, “la calidad, ya que la mayoría son Q1”.
A medio plazo añade Soengas, todo el conocimiento que se genere servirá para transferirlo al sector productivo lo que permitirá “mejorar el diseño de las estrategias de alimentación en acuicultura y, en consecuencia, contribuirá a fortalecer la competitividad y la sostenibilidad”.
A nivel homeostático, señala Soengas, los investigadores caracterizaran el papel regulador en la ingesta de alimento y el gasto energético de nuevos péptidos reguladores periféricos como la asprosina, la adropina y la fenixina. En el caso de la regulación del metabolismo periférico se estudiará el efecto de las alteraciones a nivel central en la proteína quinasa activada por AMP, así como el papel de nocturnina en el hígado. A nivel central, se abordará, en primer lugar, aspectos de los mecanismos de detección de nutrientes en los estudiados hasta la fecha, como el dimorfismo sexual o los nuevos mecanismos intracelulares y, en segundo lugar, se estudiarán los mecanismos de integración de nutrientes y hormonas.
A nivel circadiano, los objetivos fijados permitirán determinar la ritmicidad del sistema de melanocortinas, validar la capacidad de los relojes hepáticos para la integración de señales endocrinas y melanocortinas, validar la capacidad de los relojes hepáticos para la integración de señales endocrinas y luminosas, caracterizar los nuevos relojes a nivel central y su relación con los relojes periféricos, determinar el papel de los sensores de energía en el funcionamiento de los relojes endógenos, el posible papel de sincronización de los metabolitos de la microbiota intestinal o la capacidad del sistema serotoninérgico para modular los osciladores circadianos.
Finalmente, a nivel hedónico, se definirán las pruebas de comportamiento para su estudio, se validará la presencia de posibles componentes hedónicos en el alimento y sus vías de comunicación de cara al sistema nervioso central y se caracterizarán la posible dependencia circadiana de las respuestas hedónicas y posibles mediadores de las mismas.