
A medida que se vaya reduciendo la dependencia a la harina y el aceite de pescado en las dietas de peces la acuicultura estos productos irán ganando credibilidad entre los consumidores gracias a que se estará más cerca de asegurar la sostenibilidad del sector a largo plazo.
Estas alternativas deben ser naturales y deben promover el bienestar y salud de los peces, mejorando la calidad nutricional de los filetes para consumo humano. En la teoría este reemplazo es posible como se viene observando en distintos estudios de sustitución de la harina y aceite de pescado por alternativas como la harina de alga y microalga, sin embargo, en la práctica todavía no es viable económicamente.
En un estudio llevado a cabo por investigadores portugueses y que ha sido publicado en Frontiers in Physiology se analizó el papel de las dietas biofortificadas constituidas básicamente materias primas naturales con una función estratégica. Por una parte, las microalgas pueden ser usadas fuente de proteína y lípidos poliinsaturados que sustituyen a la harina y el aceite de pescado. El alga como fuente natural de yodo y la levadura de selenio orgánico.
Para establecer el papel de cada una de ellas, los investigadores formularon tres tipos de dietas frente a un control compuesto con 15% de harina de pescado y 5,5% de aceite de pescado.
Como base proteica y lipídica se usó una mezcla de Chlorella sp, Tetraselmis sp y Schizochytrium sp rica en Omega-3 DHA que fue usada para sustituir el 33% de la harina de pescado. Una dieta se usó también para sustituir el 20% del aceite de pescado.
La fuente de yodo empleada fue el alga Laminaria digitata que se testó en diferentes concentraciones de inclusión, más la levadura selenizada como fuente orgánica de este mineral.
Según los resultados obtenidos después de 12 semanas del estudio, las dietas dietas con menor porcentaje de alga, selenio y control mostraron un crecimiento similar, lo que indica que la harina de microalgas puede reemplazar parcialmente tanto a la harina como al aceite de pescado en las dietas para dorada.
La dieta experimental que tenía mayor contenido de macroalga y harina selenizada mostró un comportamiento peor. A pesar de la menor ingesta de lípidos y la disminución de la biodisponibilidad de PUFA en peces alimentados con la tercera dieta, en comparación con control, la elongasa hepática elovl5 se reguló positivamente, lo que resultó en un aumento significativo de EPA y DHA muscular.
De hecho, los filetes de pescado alimentados con las dos dietas con bajo contenido en yodo y selenio proporcionaron los contenidos más altos de EPA y DHA, específicamente 0,7 gramos por cada 100 gramos, muy por encima de los valores mínimos recomendados para el consumo humano.
Los peces que consumieron las dietas experimentales tuvieron una mayor retención y ganancia de selenio frente al control, mientras que la ganancia de yodo se mantuvo similar entre las dietas. Se observó una regulación positiva de selenoproteínas en el hígado de peces alimentados con la primera dieta, aunque éstas tuvieron un impacto limitado en el estado antioxidante de los peces.
En general, señalan los investigadores, los resultados indican que las microalgas probadas son buenas fuentes de proteínas y lípidos, y sus ácidos grasos poliinsaturados se acumulan de manera efectiva en el músculo de la dorada.
La levadura selenizada, añaden, “es un buen vehículo de fortificación” para aumentar los niveles de selenio en el pescado. Por su parte, recomiendan realizar esfuerzos para encontrar nuevas estrategias para fortificar el pescado con yodo.
Referencia:
Ferreira Mariana, Ribeiro Pedro C., Ribeiro Laura, Barata Marisa, Domingues Valentina F., Sousa Sara, Soares Cristina, Marques Alexandra, Pousão-Ferreira Pedro, Dias Jorge, Castro L. Filipe C., Marques António, Nunes Maria L., Valente Luisa M. P. Biofortified Diets Containing Algae and Selenised Yeast: Effects on Growth Performance, Nutrient Utilization, and Tissue Composition of Gilthead Seabream (Sparus aurata). Frontiers in Physiology. 812884. DOI:10.3389/fphys.2021.812884