
La tilapia se ha convertido en países en vías de desarrollo un pescado necesario para asegurar la seguridad alimentaria. Por su relativa facilidad de producción, adaptabilidad a una amplia gama de condiciones ambientales, rápido crecimiento alcanzando la talla comercial de 400 gramos entre 6 y 7 meses y alto valor nutricional, ya forma parte del elenco piscícola de más de 140 países en el mundo.
Según datos FAO, en el mundo se producen 5,6 millones de toneladas de tilapias en sus distintas especies, siendo la tilapia del Nilo la más importante con una producción del 90% total. Otras especies importantes son la tilapia de Mozambique, tilapia azul, tilapia de Zanzíbar y varias especies de tilapia híbrida.
Aunque por lo general, las tilapias son consideradas peces resistentes a enfermedades, la intensificación de la producción está haciendo que aparezcan patologías emergentes.
Investigadores de la Universidad de Exeter y de WorldFish han realizado una revisión científica, con enfoque en Bangladesh como uno de los principales países productores de tilapia, para ofrecer una visión general de las enfermedades que amenazan a esta especie piscícola y posibles tratamientos, incluyendo, según señalan, “el uso indebido de antimicrobianos”.
Como señalan, en este trabajo se aborda el papel del microbioma como un “componente clave” y del que se necesita saber más en la comprensión de los procesos de salud y enfermedad para la producción sostenible en acuicultura.
Más específicamente, señalan, examinan la importancia del microbioma en la mejora de la salud, enfocados en la comunidad microbiana simbiótica de la superficie mucosa de la piel del pez, los factores abióticos y bióticos que influyen en el microbioma, y los cambios que se asocian con estados de enfermedad.
También, añaden, identificamos taxones conservados de microbiomas de la piel que pueden ser utilizados como indicadores del estado de salud de la tilapia, ofreciendo nuevas oportunidades para mitigar y manejar la enfermedad y optimizar las condiciones de crecimiento ambiental y las prácticas de cultivo.
Para mejorar las condiciones de cultivo, en lo que respecta a las enfermedades, los expertos recomiendan la adopción de planes de manejo y bioseguridad efectivos que incluyen la formación en profilaxis de los piscicultores y el mejor uso de antimicrobianos.
Además, como indican, es importante comprender holísticamente los sistemas microbianos funcionales que interactúan entre el ambiente del estanque y los peces cultivados. Esto, a su vez, señalan, “puede ayudar a optimizar las condiciones para el crecimiento de los peces, la salud y la prevención de enfermedades”.
Como explican, “comprender los microbiomas y cómo pueden ser mejorados para la protección del huésped contra enfermedades podría desempeñar un papel muy significativo en el desarrollo adicional de la acuicultura, especialmente a medida que se intensifica la producción”.
En general, indican, el microbioma de la piel en peces sin estrés está dominado por taxones con actividad probiótica y antimicrobiana y, por tanto, “a menudo no causan enfermedades”.
Referencia:
Debnath, S.C., McMurtrie, J., Temperton, B. et al. Tilapia aquaculture, emerging diseases, and the roles of the skin microbiomes in health and disease. Aquacult Int (2023).