
Los biomarcadores, definidos por la Organización Mundial de la Salud como cualquier medición que refleje una interacción entre un sistema biológico y un agente ambiental, proporcionan información valiosa sobre el estado nutricional, fisiológico y de salud de los peces.
Un estudio realizado por investigadores del CIIMAR de la Universidad de Oporto, en el marco de la tesis doctoral de Joana Oliveira, ha buscado proporcionar una comprensión integral de los biomarcadores utilizados en acuicultura, resaltando tecnologías emergentes y proponiendo direcciones futuras para la investigación y aplicación de este conocimiento.
Este estudio de revisión, como señala la investigadora, “proporciona un resumen de los biomarcadores utilizados en acuicultura para la salud y el bienestar de los peces. Además, ofrece una visión del futuro de los biomarcadores con los recientes avances en la tecnología ómica”.
Los biomarcadores desarrollados en acuicultura incluyen aquellos que permiten establecer el estado nutricional y de crecimiento de los peces analizando la actividad enzimática y hormonal. Otros bioindicadores buscan enzimas como superóxido dismutasa y catalasa, y productos finales de daño oxidativo como malondialdehído.
Otros permiten establecer la respuesta inmunitaria innata como lisozimas y peroxidasas, y componentes del sistema del complemento para establecer el estado inmunológico.
Cuando se mide el plasma de los peces se pueden analizar cortisol, glucosa y lactato, que son indicadores para establecer los niveles de estrés de los peces.
Todos estos indicadores tienen en común la detección precoz de problemas de salud de los peces antes de que se manifiesten físicamente, ayudando a prevenir enfermedades y mejorar el bienestar animal. Esto permite ajustar prácticas para maximizar la eficiencia y la calidad del producto final.
Como se destaca en la revisión, la aplicación de tecnologías avanzadas como genómica, transcriptómica, proteómica y metabolómica ha revolucionado el descubrimiento y validación de biomarcadores, proporcionando una comprensión integral de los mecanismos biológicos desde el nivel molecular hasta el organismo completo.
A pesar de los avances, los investigadores ponen el foco en que existen desafíos significativos en la implementación de biomarcadores en la acuicultura, como la variabilidad en las respuestas, la necesidad de métodos no letales y la complejidad y costos asociados con las tecnologías ómicas.
Sin embargo, aseguran, la investigación continua promete mejorar la capacidad de monitorear y asegurar la salud y el bienestar de los peces, contribuyendo a la sostenibilidad del sector acuícola.