La investigación en fisiología digestiva de crustáceos es fundamental para el desarrollo de dietas más eficaces y sostenibles en la acuicultura de langostinos, permitiendo así un cultivo más eficiente y con menor impacto ambiental. Así lo consideran los investigadores Leandro Rodríguez Viera, Juan Miguel Mancera del Instituto Universitario de Investigación Marina (INMAR) de la Universidad de Cádiz, y Erick Perera, del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC).
Como explican a misPeces, los avances en acuicultura de crustáceos se logran a través de la colaboración entre la academia y la industria, combinando el conocimiento básico sobre la fisiología digestiva con aplicaciones prácticas en acuicultura.
Un claro ejemplo de lo acertado de la colaboración entre la Universidad de Cádiz (UCA) y el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) es el fruto obtenido con el desarrollo de 2 Tesis Doctorales, 9 Tesis de Master o Grado y más de 25 publicaciones conjuntas en reconocidas revistas científicas.
Los hitos científicos más importantes conseguidos son la demostración de la importancia de la digestión gástrica en crustáceos; la demostración de las bases moleculares y bioquímicas en la variabilidad en la eficiencia en la digestión; las características del alimento que regulan las enzimas digestivas a nivel de expresión génica y secreción al tracto digestivo; y el análisis integral de la utilización de los macronutrientes de la dieta, como proteínas, carbohidratos y lípidos.
El conocimiento científico generado, añaden, es fundamental para la optimización de piensos, lo cual es crucial para la sostenibilidad y el crecimiento de la industria acuícola de langostinos y otros crustáceos.
Además de la importancia de generar conocimiento básico y luego transferirlo a la práctica acuícola, los investigadores consideran importante desarrollar métodos in vitro para evaluar la digestibilidad de los diferentes macronutrientes y determinar los niveles óptimos de inclusión en los piensos. El objetivo, como señalan, debe ser maximizar la eficiencia de la alimentación, reducir costes y minimizar el impacto ambiental.
Para ello, es fundamental el uso de aditivos para mejorar la digestión e incluir emulsificantes y otros aditivos en las dietas que mejoren la digestión de lípidos y otros nutrientes. La lecitina de soja hidrolizada, señalan por ejemplo, se identifica como un aditivo con potencial para potenciar la digestión.
Los investigadores también consideran importante utilizar la amplia gama de herramientas bioquímicas y moleculares que se pueden utilizar para estudios sobre fisiología digestiva en crustáceos y peces teleósteos, lo que es crucial para entender mejor los procesos digestivos y mejorar las prácticas de acuicultura.
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