
Las técnicas de esterilidad en acuicultura a través de la triploidía permiten dar ventaja a los productores ya reduce los problemas asociados con la maduración sexual y los escapes y mejora la calidad de la carne y el rendimiento del crecimiento.
En el cultivo de rodaballo (Scophthalmus maximus), está bien documentado que la temperatura es un factor eficaz en el rendimiento del crecimiento durante las primeras etapas de crianza. Sin embargo, no está tan claro como influye en el caso de ejemplares triploides.
En un estudio publicado recientemente por investigadores turcos en la revista Aquaculture se demostró por primera vez que el rodaballo triploide criado a 21ºC creció significativamente mejor que los que se criaron a 16ºC. También frente a los diploides criados a ambas temperaturas que alcanzaron una talla similar al final del experimento.
El estudio se llevó a cabo en el Instituto Central de Investigación Pesquera de Trabzon, en Turquía. Para la experiencia se utilizaron como reproductores rodaballos silvestres procedentes del Mar Negro.
La técnica para alcanzar la triploidía de este experimento siguió la pauta trazada por Piferrer en 2003 con una ligera modificación. Después de 6 minutos y medio de la fertilización, la mitad de los huevos fertilizados de cada familia fueron sometidos a un choque de agua fría durante 20 minutos. Posteriormente, los huevos se trataron con una solución de povidona yodada media hora después de la fertilización durante 10 minutos. Con esta técnica alcanzaron una triploidía de 100% según informan los investigadores.
Se observó también que la tasa de fertilización, eclosión y supervivencia de los embriones de rodaballo diploides y triploides fueron similares.
Durante 201 días después de la eclosión se hizo un seguimiento de los peces. Hasta los primeros 90 días no se observaron diferencias significativas entre los peces diploides y triploides. Las primeras discrepancias de longitud aparecieron a partir del día 104 y se asocian a diferencias entre la adaptación a la temperatura de los peces diploides y triploides. Los rodaballos triploides criados a 21ºC mostraron una longitud media mayor que el resto de peces criados a distintas temperaturas. Por el contrario, los rodaballos triploides criados a 16ºC mostraron una menor longitud media que el resto de los peces.
Los peces diploides criados a 16ºC y 21ºC mostraron un peso medio similar.
Al final de los experimentos se observaron diferencias significativas en el índice de conversión de alimento que, en el caso de los animales diploides fue mejor que en los triploides.
También se observaron diferencias significativas en las tasas de crecimiento específicas, ganancia de peso y proporción con la longitud en los rodaballos triploides criados a diferentes temperaturas.
También se evidenció que a medida que crecen los peces, la temperatura óptima se va reduciendo. Una circunstancia que no ha sido clarificada y que merece mayor atención por parte de los investigadores.
Aunque se trata de una posibilidad relevante económicamente, para algunas especies, todavía existe un gran desconocimiento sobre cómo afecta a los individuos a nivel fisiológico, ya que la triploidía está estrechamente relacionada con el incremento del tamaño celular y las repercusiones en varios procesos metabólicos y bioquímicos.
Referencia:
İlhan Aydın, Rafet Çağrı Öztürk, Ercan Küçük, Hamza Polat, İlhan Altınok. Temperature appeared to be an effective factor on growth performance of diploid and triploid turbot, Scophthalmus maximus, during the early life stage. Aquaculture, Volume 546, 2022, 737316, ISSN 0044-8486. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2021.737316