
Escocia 19/12/2019 – El Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling han dado inicio a un nuevo estudio, liderado por el profesor Douglas Tocher y Mónica Betancor, sobre el impacto de los piensos innovadores sobre la salud del salmón Atlántico (Salmo salar) basados en ingredientes como las microalgas o transgénicos de plantas ricos en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga Omega 3 (EPA y DHA).
Un estudio que viene a aportar soluciones nutricionales en acuicultura con una investigación de vanguardia que permita mejorar la calidad y la eficacia de los alimentos, al tiempo que se mantiene la salud y se mejora la calidad de los peces de cultivo, brindando una mayor sostenibilidad y seguridad alimentaria.
Se trata, como han señalado al respecto en Stirling, de un proyecto multidisciplinar, financiado por el Consejo de Investigación de Biotecnología y Ciencias Biológicas, que verá cómo incorporar estos aceites procedentes de nuevas fuentes en la alimentación del salmón, así como la respuesta de los peces a enfermedades y parásitos específicos.
La acuicultura se posiciona como una buena fuente de suministro de ácidos grasos Omega3 ricos (EPA y DHA) y reducir el déficit de estos lípidos en la nutrición humana.
Además de las microalgas, otra fuente que se va a estudiar es el aceite producido por la semilla oleaginosa, Camelina, modificada genéticamente. El enfoque, como señaló al respecto Mónica Betancor, es ver el comportamiento de estos ingredientes en la salud de los peces.
El estudio, añade, también definirá la influencia de los nuevos aceites en los mecanismos bioquímicos y moleculares de forma detallada y evaluará y validará el potencial de estos en el cultivo de salmón.
En los últimos años, y debido a que la harina y aceite de pescado de origen marino está limitada a los recursos pesqueros, los fabricantes de alimento han ido reduciendo la cantidad de Omega 3 con la que han ido alimentando al salmón, reduciendo el contenido de los peces de este importante nutriente hasta la mitad.
Igualmente y conforme se han ido añadiendo en la dieta aceites de origen vegetal terrestre, han aumentado la incidencia y gravedad de las enfermedades inflamatorias, y si bien los estudios han considerado la efectividad de estos nuevos aceites para aumentar el contenido de Omega3, se ha descuidado el impacto en la salud de los peces.
En este nuevo estudio participarán Johnathan Napier del Rothamsted Research, inmunólogos de peces de la Universidad de Aberdeen, y el grupo de lipodómica de la Universidad de Highlands e Islands. En el mismo también participan BioMar y el Centro de Innovación en Acuicultura de Escocia (SAIC, por sus siglas en inglés).
Cabe recordar que el Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling ha sido reconocido recientemente con el honor académico más prestigioso del Reino Unido, el Premio Aniversario de la Reina, que reconoce el trabajo pionero del Instituto en acuicultura, el sector de más rápido crecimiento en el mundo para producir alimentos que reduzcan el hambre mundial.