Javier Ojeda secretario general de la Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP, por sus siglas en inglés) ha resaltado durante su participación en el Consejo informal de Ministros de Pesca de la Unión Europea, la urgencia para actuar y revitalizar el sector de la acuicultura que se encuentra estancado. No solo para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental, como señaló, también para promover el crecimiento económico y la competitividad del sector.
Durante su intervención, Javier Ojeda ha destacado los desafíos que enfrenta la acuicultura en la Unión Europea y ha señalado los procedimientos administrativos largos y complejos como la causa de la situación actual. El verdadero problema subyacente, como señaló, radica en el marco legal ambiental de la UE, que ha hecho que la producción primaria de alimentos en la región sea cada vez más difícil.
Todo ello, como apuntó, a pesar de que el esfuerzo realizado por las granjas europeas de pescado y marisco les ha permitido reducir y controlar su huella ambiental, gracias a que han hecho un uso eficiente de los recursos naturales, el agua y el espacio.
Por eso, para el representante de la FEAP, la UE "necesita equilibrar la protección ambiental con los objetivos de producción de alimentos", subrayando que no se está solicitando una disminución de los estándares ambientales, sino una mayor consideración de las necesidades del sector de la acuicultura.
Para abordar estos desafíos, Ojeda propuso varias medidas, incluida la promoción de la intensificación sostenible de la producción de peces y mariscos, la identificación e implementación de indicadores sólidos de sostenibilidad y la creación de un campo de juego equitativo en el comercio internacional de productos acuáticos.
Además, hizo un llamamiento a la creación e implementación de una Política Común de Acuicultura de la UE, así como a la apertura de un Diálogo Estratégico sobre el futuro de la acuicultura en la UE entre la Comisión Europea y los Estados miembros, con el fin de elaborar una visión compartida y adaptar las políticas de la UE a las necesidades del sector.