TECNOLOGÍA

La Acuicultura 4.0 necesita todavía superar grandes barreras técnicas, económicas y culturales

Mundial, 20/08/2025 | Expertos destacan el potencial de IoT y IA para mejorar la eficiencia y competitividad de la acuicultura

Granja Marina e IoT

Los expertos subrayan que la adopción de tecnologías de la Industria 4.0 –incluidas el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático– es esencial para el crecimiento sostenible de la acuicultura a nivel mundial. Destacan que esto resulta especialmente relevante en los países en desarrollo, donde la acuicultura puede desempeñar un papel decisivo en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza.

Estas tecnologías tienen el potencial de transformar la eficiencia y la competitividad al permitir la monitorización en tiempo real de la calidad del agua y de la salud de los peces. Los sistemas IoT hacen posible medir de forma continua parámetros clave como el oxígeno disuelto, el pH, la temperatura, la turbidez y la salinidad. Combinados con plataformas en la nube y herramientas de visualización, estos datos facilitan una toma de decisiones más informada, mejoran las tasas de supervivencia y crecimiento, reducen los costes y fomentan la sostenibilidad.

Por ejemplo, los sistemas IoT pueden medir el oxígeno disuelto para evitar el estrés o la mortalidad de los peces, registrar las variaciones de temperatura que afectan al metabolismo, controlar el pH y la turbidez para garantizar unas condiciones de vida óptimas, y vigilar los niveles de salinidad en entornos salobres. Una vez procesada en plataformas en la nube, esta información permite a los acuicultores tomar decisiones de gestión a tiempo, como ajustar la aireación, regular la alimentación o anticipar riesgos sanitarios, lo que se traduce en una mayor productividad y resiliencia.

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático amplían estas capacidades mediante el desarrollo de modelos predictivos capaces de anticipar el crecimiento de los peces bajo distintos regímenes de alimentación, prever los tiempos de cosecha o simular escenarios de producción en función de cambios ambientales. Estas herramientas ayudan a los acuicultores a planificar con mayor eficiencia y a reducir los riesgos vinculados a la calidad variable del agua o a la variabilidad climática.

A pesar de estas oportunidades, persisten barreras significativas. La revisión identifica limitaciones como el acceso restringido a dispositivos bien diseñados, la conectividad insuficiente, las limitaciones de almacenamiento de datos, el elevado consumo energético, la necesidad de recalibrar los sensores con frecuencia y la baja calidad de algunos datos, que puede dificultar la toma de decisiones. Más allá de los retos técnicos, el alto coste de implementación y la falta de preparación cultural entre los actores del sector también frenan una adopción más amplia.

Para superar estos obstáculos, los autores subrayan la importancia de desarrollar soluciones de hardware y software de bajo coste pero altamente eficientes, adaptadas a las necesidades específicas de la industria acuícola.

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