Los microplásticos son partículas de un tamaño inferior a los 5 milímetros y su acumulación genera problemas en la cadena alimentaria, el agua y los organismos vivos que los ingieren. La contaminación por microplásticos es, por tanto, una problemática creciente que tiene efectos adversos para la salud humana, la biodiversidad y otros ecosistemas vulnerables.
Aunque el riesgo para la salud humana ligado al consumo de pescado y productos de acuicultura está considerado como “insignificante” según los expertos de la FAO, no es menos cierto que de crecer la presencia de estas partículas en las aguas costeras puede llegar a convertirse en un tema de preocupación.
Para abordar la problemática de estos contaminantes en nuestra vida cotidiana, la Comisión Europea ha abierto esta semana una consulta pública que aborda las medidas regulatorias y el etiquetado de productos que generan microplásticos para reducir la cantidad de partículas liberadas involuntariamente al medio ambiente y mitigar, así, su impacto.
Esta consulta está destinada al público y a las partes interesadas con más conocimientos técnicos. Entre ellas se incluyen, además de las cadenas de valor del plástico pertinentes, las autoridades nacionales competentes de los Estados miembros, los convenios marinos regionales en toda Europa, la sociedad civil y las organizaciones de consumidores, los organismos de certificación y las organizaciones de supervisión, el mundo académico, los grupos de reflexión y de investigación y el público en general de la UE.
La consulta abierta hasta el 17 de mayo y se centrará en analizar las principales fuentes que contribuyen al microplástico como los propios plásticos, los textiles sintéticos o los neumáticos. También se evaluarán otros orígenes como las pinturas, los geotextiles o las cápsulas de detergente para la ropa y lavavajillas.
Esta nueva iniciativa se centrará en el etiquetado, la estandarización, la certificación y las medidas regulatorias para las principales fuentes de generación de microplásticos y se enmarca en el Plan de Acción de Economía Circular y en el Plan de Acción de Contaminación Cero.