
El Gobierno andaluz ha anunciado la reciente compra de 7.500 hectáreas de la finca 'Veta La Palma', situada en La Puebla del Río, Sevilla. Esta adquisición, que tiene como principal objetivo "blindar los valores ecológicos del Parque Nacional", representa el mayor hito ambiental desde la ampliación de Doñana en 1978.
Veta La Palma ha tenido durante décadas un papel protagonista en la historia de la acuicultura andaluza, basando su producción en un enfoque innovador y sostenible de pescados y mariscos de estero, como la lubina, el mújol y el camarón. En los últimos años, la empresa decidió tomar una nueva dirección hacia una producción más extensiva.
Sin embargo, la ampliación del parque también plantea desafíos para la acuicultura y otras actividades que se llevan a cabo en estas áreas. Al aumentar el territorio protegido, es probable que haya restricciones adicionales o cambios en las prácticas actuales para garantizar la preservación del ecosistema.
A pesar de esto, la Junta de Andalucía ha mostrado su satisfacción ante cualquier iniciativa que contribuya a la conservación de Doñana, considerada la "joya de la corona" de los humedales europeos. Fernández-Pacheco concluyó expresando su alegría por "todas las medidas que sean positivas" para Doñana, aunque señaló que esperan ver más acciones concretas por parte del Ejecutivo central.
Este enfoque innovador ha permitido que este espacio se haya convertido en refugio de más de 250 especies de aves, algunas en grave riesgo de desaparecer.
Fruto de esta labor, la Finca y sus pescados han recibido reconocimiento internacional y ha sido destacada como “modelo a seguir” en términos de producción sostenible de alimentos.