La Comisión Europea encargará al Mecanismo de Asistencia para la Acuicultura (AAM) la elaboración de un documento sobre buenas prácticas generales e indicadores específicos para el bienestar de los peces de cultivo. Según adelanta la Comisión en su respuesta al Consejo Consultivo de Acuicultura (AAC, por sus siglas en inglés), este trabajo abarcará diferentes etapas del ciclo de vida y métodos de producción, y “estará listo para finales de 2024”.
Esta comunicación es fruto de una respuesta formal firmada por Kestutis Sadauskas, en representación de la directora general de DG MARE, Charlina Vitcheva, a la recomendación presentada por el AAC sobre el desarrollo de un “Código de Buenas Prácticas para el Bienestar de los Peces”. Además, se enmarca dentro de las “Directrices Estratégicas para una Acuicultura más Sostenible y Competitiva (2021-2030)”, que buscan promover la sostenibilidad y la ética en el sector.
En su recomendación, el AAC aporta información y referencias valiosas para la elaboración de este código, cuyo objetivo es garantizar el bienestar de los peces en la industria acuícola europea.
Posteriormente, el documento será revisado por el Centro de Referencia Europeo para el Bienestar de los Animales Acuáticos (EURCAW-aqua), un organismo especializado de la UE que proporciona asesoramiento técnico y científico sobre el bienestar de los peces en la acuicultura. Esta revisión, prevista para principios de 2025, asegurará la calidad científica y técnica del material.
En paralelo, EURCAW-aqua desarrollará indicadores específicos para especies como la carpa común y la lubina europea, enfocándose en prácticas de transporte y cosecha. Este esfuerzo busca mejorar las condiciones en las fases críticas del ciclo productivo, asegurando estándares más elevados de bienestar.
Una vez revisado, el documento preliminar será presentado a los Estados Miembros y al Consejo Consultivo de Acuicultura para su análisis y comentarios antes de su publicación final. Con este enfoque inclusivo, la Comisión Europea pretende garantizar que el código refleje las mejores prácticas y responda a las necesidades de todos los actores de la acuicultura europea.