La acuicultura de ostras, mejillones y almejas, no solo son reconocidas por su capacidad nutricional, también por baja huella ambiental y su potencial para mitigar el cambio climático mediante el secuestro de carbono y pone en valor la acuicultura de estas especies. Investigadores de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad del Golfo de Beibu, en China, han llegado a sugerir en base a un estudio que la acuicultura de estos bivalvos es más beneficiosa en términos de captura de carbono que el cultivo de macroalgas.
Los moluscos bivalvos como señalan influyen positivamente tanto en el almacenamiento del carbono en la columna de agua como en los sedimentos marinos, dos componentes críticos de los ecosistemas acuáticos. Se ha observado también que los bivalvos como agentes naturales de filtración modifican la estructura de la comunidad de fitoplancton a través de su alimentación, cambiando la dominancia de las especies de diatomeas grandes, que tienen menores densidades de carbono, a especies más pequeñas que tienen densidades de carbono más altas.
Los autores del estudio publicado en la revista científica Science of the Total Environment, indican que este cambio, no solo afecta la biodiversidad y la dinámica del ecosistema acuático. También, aumenta la capacidad de la columna de agua para almacenar carbono en forma de carbono orgánico particulado.
Además, en el estudio han comprobado que la acuicultura de bivalvos aumenta la tasa de sedimentación de partículas suspendidas, lo que contribuye al aumento de la tasa de enterramiento de carbono en los sedimentos. Este proceso es particularmente efectivo en áreas de baja energía y aguas poco profundas, donde la sedimentación puede ocurrir más rápidamente y de manera más eficiente.
Como se ha indicado al inicio de esta noticia, el estudio sugiere también que la acuicultura de estos bivalvos contribuye como sumidero de carbono, sugiriendo que este secuestro puede ser más beneficioso que otras prácticas, como la acuicultura de macroalgas, lo que invita a reflexionar sobre cómo maximizar los beneficios ambientales contribuyendo de la mejor manera a la seguridad alimentaria y a la mitigación del cambio climático.