
La acuicultura en aguas offshore se perfila como una solución estratégica para garantizar un suministro sostenible de productos acuáticos y atender la creciente demanda mundial de proteínas. Esta es la conclusión de un estudio publicado en Frontiers in Nutrition por los investigadores Ye Ma y Ying Zhang, de la Universidad Oceánica de China, que sitúa este modelo de producción como un pilar central de la seguridad alimentaria mundial.
La acuicultura en aguas offshore se refiere al cultivo de organismos acuáticos en zonas marinas alejadas de la costa y a profundidades no influenciadas por actividades humanas costeras, donde las condiciones ambientales son más estables y los recursos espaciales abundantes.
La investigación, basada en modelos de juegos evolutivos, analiza cómo la cooperación entre gobiernos, empresas de acuicultura y organizaciones de servicios puede impulsar el desarrollo de la acuicultura en aguas profundas, superando los elevados costes y riesgos que siguen dificultando su expansión.
De acuerdo con los autores, la intervención gubernamental desempeña un papel crucial en las primeras etapas, proporcionando incentivos que fomenten la participación del sector privado. Sin embargo, subrayan que dicho apoyo debe disminuir gradualmente a medida que el mercado madure, para evitar dependencia estructural de las subvenciones públicas.
El estudio también resalta la importancia de mecanismos justos de distribución de beneficios y riesgos, fundamentales para mantener la confianza y la cooperación. En este sentido, los seguros específicos para la acuicultura, junto con los avances tecnológicos y la innovación, son herramientas clave para reducir costes y mejorar la competitividad.
Otro hallazgo relevante se refiere al papel de las organizaciones de servicios, cuya colaboración con las empresas acuícolas puede acelerar la adopción de prácticas en aguas profundas. No obstante, los investigadores advierten que si los beneficios se reparten de manera desigual, dicha cooperación podría verse socavada.
Entre las medidas concretas propuestas, los autores reclaman campañas de concienciación, plataformas de intercambio de información, sistemas innovadores de licencias y seguimiento, y un mayor apoyo a la investigación y al desarrollo tecnológico, respaldados por marcos sólidos de protección de la propiedad intelectual.
De cara al futuro, con la población mundial proyectada a superar los 9.000 millones en 2050, la acuicultura en aguas profundas se presenta como una piedra angular para aumentar la disponibilidad de proteínas de alta calidad y avanzar en la sostenibilidad medioambiental.
El estudio, financiado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China y el Programa Estratégico de Investigación en Innovación Científica y Tecnológica de Qingdao, marca un hito en la construcción de los llamados “graneros azules”: una visión estratégica para convertir los océanos en reservas alimentarias seguras y sostenibles para las generaciones futuras.