
Sevilla 24/12/2020 – La acuicultura marina andaluza se encuentra estancada en las 10.000 toneladas métricas, la mitad de lo que en 2012 se había previsto que alcanzaría por estas fechas. Sin embargo, esta no es una circunstancia que afecte a la actividad en la Comunidad Autónoma andaluza, sigue la línea plana del conjunto del Estado y de los Estados miembro de la Unión Europea.
Tomando los datos publicados por la Dirección General de Pesca de la Junta de Andalucía, la acuicultura marina andaluza alcanzó en 2019 una producción de 10.106 toneladas, 2.387 toneladas más que en 2018, siendo la segunda cifra más alta del histórico en volumen, y la mayor en valor con 73,1 millones de euros.
A modo de estimación, los técnicos de la Junta de Andalucía han calculado cuál será la producción de 2020 tomando como datos objetivos: el tipo de producción en acuicultura, el alimento suministrado y las siembras de juveniles realizadas. Según esta información, la producción se situará en las 9.428,8 toneladas, frente a las 10.105,9 toneladas de 2019, distribuidas en 100 establecimientos de acuicultura.
Esta caída de la producción lo justifican por una “considerable reducción de la producción de peces en la zona de mar", según los datos del alimento aportado y de las siembras realizadas desde el año 2016.
Siguiendo con un análisis más pormenorizado de la situación, analizando tipología de producción y grupo de especies, la producción de peces criados en viveros flotantes se estima serán de 5.250 toneladas, por debajo de las 6.174,7 toneladas del año anterior.
Por su parte, los peces criados en tierra, siguiendo los criterios anteriores de siembras y alimento se incrementarán ligeramente y alcanzarán un volumen de 3.073 toneladas, frente a las 2.557 toneladas de 2019.
En lo que respecta a la producción de moluscos bivalvos, ya sea en sistemas de long-lines o de bateas, la producción alcanzará las 796 toneladas, por debajo de las 1.076 toneladas de 2019. La caida de la producción de mejillones se justifica por los vacíos sanitarios a los que se han visto obligados los productores del arco Mediterráneo y los ceses de actividad en el área Atlántica.
A pesar de no cumplirse con lo previsto, la acuicultura marina andaluza es de las más diversas en número de especies y tipologías de cultivos. Además, y a pesar de este estancamiento en volumen, ha podido elevar el valor de esta producción ligeramente, gracias a la incorporación de peces de mayor valor económico.