La producción acuícola portuguesa alcanzó en 2020 las 16 999 toneladas, un 18,6% más que en 2019. Así se desprende de la última actualización del Instituto Nacional de Estadística portugués que muestra cómo en valor esta producción alcanzó los 99,9 millones de euros, un 15,6% menos que en 2019.
Casi toda la producción acuícola portuguesa, el 94,7% de la producción se realiza en aguas de transición y marinas. El régimen de explotación fue predominantemente extensivo, es decir el 60,8% de la producción, presentando un aumento significativo de 10,2 puntos porcentuales respecto a 2019 cuando representaba el 50,5% del total. El 32,6% fue en régimen intensivo y el 6,6% restante en semi-intensivo.
La acuicultura continental con 905 toneladas se realizó en régimen de explotación intensivo.
La producción de rodaballos se quedó en 3 407 toneladas, un 4,8% menos; la dorada con 1 768 toneladas cayó 9,4%; mientras que la lubina con 904 toneladas creció 2,55%.
Por su parte, la producción de moluscos con 9 863 toneladas aumentó un 47,5%, lo que represent 58% de la producción acuícola total, frente al 46,6% de 2019.
En 2020, las ostras fueron los moluscos bivalvos más relevantes, con 3 838 toneladas, más del doble de la producción de 2019, que relegaron al segundo lugar a la almeja, cuya producción, con 3.659 toneladas fue un 11,7% superior.
Siguen los mejillones con 2 007 toneladas, un 37,7% más.
La producción en aguas continentales supuso tan solo el 5,3% del total, siendo inferior a la de 2019 en un 4,7%, con 905 toneladas, compuestas casi exclusivamente por truchas arcoíris.
Al cierre de 2020 había 1 272 establecimientos autorizados en acuicultura para aguas interiores, marinas y marinas de transición, 7 unidades más que en 2019, saldo generado por la habilitación de 37 viveros y una unidad de reproducción.
En cuanto al área total autorizada, hubo una reducción del 48,2%, sin superar las 1,98 hectáreas por establecimiento acuícola, frente a las 3,84 hectáreas en 2019.
Cerca del 89% de las unidades correspondieron a viveros para la producción de moluscos bivalvos. Los tanques para la producción de peces correspondieron al 8,3% y las estructuras flotantes, destinadas también en su mayoría a producir bivalvos.