Lugo 22/01/2013 - La tormenta “Gong” a su paso por Galicia ha dejado numerosos daños para el sector acuícola de la Comunidad Autónoma, tanto en tierra como en mar debido a sus vientos huracanados y lluvias torrenciales.
Esta ciclogénesis explosiva, que se originó en el Atlántico Norte al chocar un frente frío con otro cálido de diferente dirección, provocó una riada a su paso por el río Eo, que se tradujo en la práctica totalidad un millón de truchas arcoíris de la piscifactoría Truchas Piquín.
Según lo informado por La Voz de Galicia, la citada riada causó la rotura de la presa de Ribeira de Piquín, que sirve para dar agua a esta piscifactoría.
Esta piscifactoría de carácter familiar, regentada por Pedro Yera, ha visto desaparecer su modo de vida y el sustento de los cuatro empleados de la misma.
Tras las inspecciones de los técnicos de la Xunta de Galicia, las casi 50 toneladas de pescado fueron llevadas a los bancos de alimentos de Lugo y Viveiro, ya que estaban aptas para su consumo.
Debido a la baja rentabilidad de estas instalaciones, la piscifactoría carecía de seguro, y se ha quedado sin posibilidad de volver a poner en marcha la instalación debido a que hasta agosto no se podría reparar la presa debido al fuerte caudal que lleva el río.
Por su parte, en el mar, los desperfectos ocasionados han puesto a la deriva a parte de las bateas de la ría de Arousa, siendo mayor la intensidad de los desperfectos en A Illa, Carril y O Grove, donde se han registrado hundimientos de embarcaciones y otros artefactos.
A las bateas desprendidas, queda por cuantificarse las pérdidas provocadas por los desprendimientos de mejillón de las cuerdas que aún permanecen colgadas en las bateas que no fueron arrastradas.
El marisqueo a pie también se ha visto afectado, y en Carril, el paso de “Gong” también ha sido catastrófico, aunque principalmente las pérdidas se deben a embarcaciones hundidas.