MULTITRÓFICO

La co-cultivación de trucha arcoíris y lechuga de mar mejora el bienestar animal y la sostenibilidad en sistemas RAS

Suecia, 20/05/2025 |

Fotorreactores de cultivo de macroalga Ulva sp en CTAQUA

La co-cultivación de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) con lechuga de mar (Ulva fenestrata) en un sistema de acuicultura en recirculación (RAS) ofrece beneficios medibles para ambas especies, según un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Gotemburgo. El enfoque mejoró la calidad nutricional del alga y los indicadores de bienestar en los peces, sin comprometer su crecimiento ni su salud.

El estudio, publicado en la revista Aquaculture, investigó el potencial de la acuicultura multitrófica integrada (IMTA) en instalaciones RAS en tierra, sistemas cada vez más adoptados por su control ambiental y baja emisión de nutrientes.

En total, se mantuvieron 360 truchas arcoíris, con un peso medio inicial de 113 gramos, en un RAS marino y se co-cultivaron con lechuga de mar durante dos periodos de cuatro semanas. La lechuga de mar mostró un notable aumento en su valor nutricional, con un incremento del 25–35% en su contenido de proteína bruta y hasta un 43% en su biomasa. Esto confirma la capacidad del alga para asimilar nutrientes residuales —principalmente nitrógeno— procedentes de los desechos de los peces.

Aunque no se observó una reducción significativa en el nitrógeno inorgánico disuelto a nivel de todo el sistema, las bolsas de cultivo de lechuga de mar provocaron un claro aumento local del pH del agua. Esto sugiere que esta macroalga puede contribuir a estabilizar el pH en sistemas RAS, reduciendo potencialmente la necesidad de añadir productos químicos reguladores.

Los indicadores de bienestar de los peces también mejoraron durante los periodos de co-cultivo. La incidencia de heridas en el hocico —un signo común de estrés crónico o agresividad en la trucha— fue significativamente menor. Además, los niveles plasmáticos de potasio, otro marcador de estrés prolongado, también se redujeron. “Este estudio demuestra que la co-cultivación de lechuga de mar con trucha arcoíris puede beneficiar al sistema RAS y a la lechuga de mar sin comprometer la salud ni el bienestar de los peces”, señalaron los autores.

A pesar de estas mejoras en el bienestar, la tasa específica de crecimiento (SGR) y la biomasa final de los peces no se vieron significativamente afectadas por la presencia del alga. No obstante, el estudio observó una ligera disminución en el factor de condición (CF) de las truchas durante la segunda fase del ensayo, atribuida al envejecimiento natural más que a las condiciones de co-cultivo. La tasa de supervivencia fue alta, con una media del 92%.

El estudio también detectó un cambio en el potencial transepitelial de la piel de las truchas durante el co-cultivo, lo que sugiere respuestas fisiológicas sutiles. Aunque las implicaciones de este hallazgo aún no están del todo claras, otros parámetros clave —como la integridad de la barrera cutánea y la función intestinal— se mantuvieron estables.

Los investigadores concluyen que un aumento en la biomasa de lechuga de mar en proporción al volumen de agua y a la carga de peces podría generar resultados más sólidos en cuanto a bioremediación. Los resultados respaldan el uso de IMTA como estrategia viable para mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal en la acuicultura terrestre.

Reference:

Marica Andersson, Kristoffer Stedt, Sophie Steinhagen, Jonathan A.C. Roques, Niklas Warwas, Darragh Doyle, James Hinchcliffe, Ida Hedén, Henrik Sundh, Henrik Pavia, Kristina Sundell. Co-farming rainbow trout (Oncorhynchus mykiss) and sea lettuce (Ulva fenestrata) increased macroalgae protein content and positively affected fish welfare, Aquaculture, Volume 607, 2025, 742685, ISSN 0044-8486

Te puede interesar