La costa oriental de Andalucía, específicamente el Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, entre las provincias de Málaga y Granada, se han convertido en la ubicación seleccionada para instalar el primer arrecife artificial de Europa. El objetivo es establecer un corredor interconectado de arrecifes de coral en el litoral andaluz.
El primer arrecife fue instalado hace un año en Almuñecar donde crece y evoluciona el coral amarillo (Astroides calycuaris). Ahora, dentro de esta iniciativa se creará un segundo arrecife en la costa de Nerja, con la instalación de 60.000 nuevos corales distribuidos en cuatro jardines de coral en una superficie total de 52 metros cuadrados y que, además, se convertirá en un punto de buceo oficial de la zona.
Esta iniciativa está promovida por Imagin, una plataforma de servicios digitales y estilo de vida de CaixaBank, y la Asociación Hombre y Territorio (HyT).
Según explican, el arrecife de Almuñecar ya ha multiplicado por tres la riqueza de especies que habitan en sus inmediaciones. Estos arrecifes han atraído a 90 nuevas especies distintas de organismos marinos. Desde peces como meros, ballestas, sargos, salmonetes o peces limón, hasta crustáceos como centollo y cangrejo ermitaño, y mamíferos como el delfín mular y moluscos como el pulpo común.
Para la creación de este arrecife artificial de coral naranja se han utilizado técnicas avanzadas de recuperación de coral, como la recolección de larvas durante la reproducción y su posterior siembra en arrecifes artificiales. Estas técnicas, como señalan, son cruciales para asegurar la supervivencia de especies en peligro y mejorar la biodiversidad marina.
Es importante destacar que el coral amarillo es una especie que vive exclusivamente en el mar Mediterráneo. En la actualidad se encuentra amenazado debido a la contaminación, el aumento de la temperatura del mar y la proliferación de especies exóticas invasoras, como el alga parda Rugulopteryx okamurae.
La reproducción sexual del coral naranja ocurre una sola vez al año, durante la luna llena y bajo condiciones específicas de temperatura del agua entre 18 y 20ºC, lo que refleja la complejidad y delicadeza de estos procesos naturales.
Se espera que la reproducción este año se produzca el 24 de junio, durante la próxima luna llena, momento en el que las larvas serán recolectadas y “sembradas” en el nuevo arrecife artificial de Nerja.