La producción y consumo de dorada y lubina en el Mediterráneo están encadenando meses de subidas a medida que se abren nuevos mercados y se recuperan los tradicionales.
Aunque en los últimos años la producción de ambas especies estaba muy parejas, se observa que se abre cierta distancia entre los volúmenes de producción de la dorada frente a la lubina. En 2021 se espera que la distancia en volumen de producción de la dorada sea del 10% frente a la lubina.
El verano es época de subida del consumo lo que ha propiciado un déficit de lubina que en 2021 se ha mantenido a niveles pandémicos de 2020, lo que ha hecho subir los precios. Mientras, la mayor producción de dorada mantiene estable los precios.
Turquía que representa casi la mitad de la lubina que se produce en el Mediterráneo produjo 15 000 toneladas menos, una caída de 13% respecto a 2019. En España, los episodios climáticos de 2020 relacionados con la tormenta Gloria ha tenido su impacto en 2021 con cosechas que se estiman que serán 7 000 toneladas inferiores, un 25% por debajo de lo que fue en 2019.
Estos déficits de producción de Turquía y España han sido parcialmente recuperados por la producción en Grecia, Italia y Croacia, aunque sin llegar a cubrir la brecha.
En el Mediterráneo se espera que los volúmenes de producción estén un 10% por debajo de 2019.
Por su parte, la producción de dorada ha crecido en 2021 un 5% gracias al fuerte crecimiento experimentado en Grecia, que será de alrededor 80 000 toneladas a final de año en comparación a las 55 000 toneladas de 2019, y el moderado de España, 5 000 toneladas más que en 2020. Turquía, por su parte, ha mantenido los mismos niveles de producción de 2019, en torno a las 90 000 toneladas.