
Se conoce como microalga espirulina, aunque realmente se trata de la forma comercial de la cianobacteria Artrosphira platensis. En los últimos años se ha hecho popular y se ha granjeado el apelativo de “superalimento” por los numerosos beneficios nutricionales que se han descubierto a través de pruebas in vivo destacando los mecanismos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores.
En estudios clínicos también se han encontrado propiedades en la espirulina para reducir la fatiga mental, proteger la pared vascular de los vasos cerebrales del daño endotelial y regular la presión interna, contribuyendo así a la prevención y la mitigación de enfermedades cerebrovasculares.
Con objeto de mejorar el potencial del cultivo de espirulina y su valor saludable, de prevención y mitigación de transtornos cerebrales, un equipo de investigadores de diversas instituciones internacinoales han realizado una revisión científica publicada en Marine Drugs.
La revisión se ha focalizado en los efectos preventivos y de mitigación de este “superalimento” en desordenes cerebrales mediante el análisis de los mecanismos moleculares neuroprotectores, en los que se tuvieron en cuenta observaciones clínicas preliminares. Según los estudios en animales modelos como los ratones, la ingesta de espirulina reduce la agresión inflamatoria sistémica aguda de lipopolisacárido (LPS) en animales jóvenes, y se descubrió que la suplementación de la dieta con este “superalimento” protege “significativamente” el potencial proliferativo de las células progenitoras neuronales del hipocampo.
Otros estudios experimentales con ratones encontraron evidencia de los efectos neuroprotectores en la enfermedad de Alzheimer para prevenir la pérdida de memoria.
Mientras los estudios analizan los mecanismos antioxidantes, otros estudios apuntan al uso de la espirulina en la alimentación de niños desnutridos, mejorando las habilidades motoras, del lenguaje y cognitivas, lo que sugiere que mejoran los mecanismos del desarrollo.
Existe también evidencia científica sobre el efecto central de la espirulina sobre la regulación del apetito.
Seguir un estilo de vida saludable puede pasar en el futuro por consumir microalgas. En ese caso, la espirulina parte de un lugar destacado, no obstante, se trata de un producto que se comercializa a través de herbolarios y centros de dietética y todavía debe mejorarse la información nutricional que se aporta a los consumidores ya que el contenido de nutrientes varia de manera importante según la variedad utilizada, el sistema de producción, el ambiente en el que se realiza el cultivo y la cosecha, entre otros.
Referencia:
Sorrenti, Vincenzo; Castagna, Davide A.; Fortinguerra, Stefano; Buriani, Alessandro; Scapagnini, Giovanni; Willcox, Donald C. 2021. "Spirulina Microalgae and Brain Health: A Scoping Review of Experimental and Clinical Evidence" Mar. Drugs 19, no. 6: 293. https://doi.org/10.3390/md19060293