INGREDIENTES NOVELES

La harina de insecto en los piensos de acuicultura, ¿con grasa o sin grasa?

El Puerto de Santa María (Cádiz), October 9th, 2024 | La decisión de elegir un tipo de harina con o sin grasa va a depender de la estrategia de formulación que mejor se adapte a las necesidades de la especie y a la disponibilidad de materias primas

Mosca soldado (Hermetia illucens)

La búsqueda de materias primas noveles que mejoren la sostenibilidad de la alimentación en acuicultura ha llevado a los científicos y tecnólogos a desarrollar y fabricar nuevos piensos con harina de insecto. Las dos especies de insectos más prometedoras por razones de disponibilidad y perfil nutricional son la mosca soldado negra (Hermetia illucens) y el gusano amarillo (Tenebrio molitor).

A pesar de los avances, todavía hay muchas incógnitas que deben ser desveladas antes de tomar una decisión específica. Una de las preguntas más recurrentes es ¿la harina de insecto se debe incluir con grasa o sin ella? La elección de con o sin grasa dependerá de los objetivos nutricionales. De esta forma, si lo que se busca es aportar más energía a la dieta y reducir la necesidad de aceites externos, la grasa del insecto puede ser adecuada en sustitución de aceites vegetales o aceite de pescado, pero con limitaciones en el nivel de inclusión debido a esto.

Si por el contrario, el objetivo es maximizar la inclusión de harina de insecto en la dieta, mejorar el perfil de ácidos grasos y optimizar la digestibilidad de proteínas, la harina sin grasa o parcialmente desgrasada puede ser la mejor opción.

Estudios realizados han demostrado que, por ejemplo, la mosca soldado negra (Hermetia illucens) tiene contenidos de grasa de 38 %, mientras que el gusano amarillo (Tenebrio molitor) es de 19 %. Esto significa que si se opta por la estrategia de inclusión con grasa se debe tener en cuenta que el contenido lipídico de la dieta podría aumentar significativamente, lo que limitaría la cantidad de harina de insecto que se puede incluir sin alterar el equilibrio nutricional, especialmente en lo que respecta a los ácidos grasos saturados.

Si por el contrario, lo que se busca es maximizar la inclusión de harina de insecto en la dieta, mejorar el perfil de ácidos grasos y optimizar la digestibilidad de proteínas, la harina sin grasa de mosca soldado negra (Hermetia illucens) puede ser la mejor opción.

¿Es viable la inclusión de harina de insecto en las dietas de acuicultura? Desde un punto de vista nutricional, los estudios demuestran que la inclusión de harina de insecto es viable. En el caso del salmón Atlántico esta inclusión puede alcanzar niveles de 15% de harina de gusano amarillo o 10% de harina de mosca soldado negra sin que eso afecte el crecimiento, la conversión alimenticia o los indicadores de salud de los peces.

¿Qué otros aspectos se deben tener en cuenta al incluir harina de insecto con grasa? La harina de gusano amarillo parece tener un mejor perfil de ácidos grasos poliinsaturados (omega-6), mientras que la mosca soldado negra es más rica en ácidos grasos saturados. En cuanto a la retención de nutrientes, aunque ambas muestran ser adecuadas, es recomendable cuidar el nivel de inclusión para evitar una reducción de la digestibilidad de proteínas, especialmente con niveles altos de grasa.

¿Cuál de las dos especies de insectos es la más adecuada para fabricar piensos?

Tenebrio molitor en mano

En términos nutricionales las harinas de insectos con grasa o sin grasa son una elección de los formuladores de piensos en función de la disponibilidad de ingredientes y las estrategias que estos sigan, siempre que los niveles de inclusión sean los adecuados y se preste atención al contenido de grasa para evitar efectos no deseados en la digestibilidad de las proteínas y la calidad de la dieta.

En cualquier modo, todo hace indicar que la harina de gusano amarillo es la que ofrece un mejor equilibrio entre contenido proteico, perfil de ácidos grasos poliinsaturados y mayor nivel de inclusión posible, lo que hace que sea más versátil y adecuada para la alimentación de especies piscícolas en las que se busca un perfil lipídico más saludable. Además, la mayor capacidad de inclusión permite reducir la dependencia de otras fuentes proteicas, lo que es clave para la sostenibilidad en la acuicultura.

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