
Investigadores y expertos italianos advierten de la importancia de actuar de manera eficaz contra la lactococosis, una enfermedad bacteriana que, aunque afecta principalmente a los criaderos de trucha arcoíris, ahora también se ha detectado en criaderos de peces marinos como la dorada y la lubina.
Durante la presentación de los resultados y avances del proyecto SUPERTROUT en la sede de la Asociación Italiana de Piscicultores (API) en Verona, operadores y expertos discutieron esta enfermedad problemática que está amenazando la sostenibilidad y la rentabilidad de los productores de acuicultura del país.
Andrea Fabris, director de la Asociación Italiana de Piscicultores, subrayó que, aunque la lactococosis no es la única causa del declive del 25% en la producción de trucha arcoíris en Italia en las últimas décadas —que ha pasado de 45,000 a 30,000 toneladas métricas—, está teniendo un impacto significativo. Este efecto se acentúa especialmente en verano, cuando las temperaturas del agua aumentan y la bacteria se vuelve más virulenta.
El proyecto ha recibido financiación del programa PRIMA (Asociación para la Investigación e Innovación en el Área Mediterránea) y ha involucrado institutos de investigación en Italia, España, Turquía y Grecia.
Entre las especies de Lactococcus detectadas, destacan L. garvieae y L. petauri. Aunque existe una tercera especie, L. formosensis, esta solo se ha encontrado en criaderos terrestres en China y no en sistemas acuícolas.
Las investigaciones han demostrado, por ejemplo, que L. petauri es más común en España, mientras que en Italia predomina L. garvieae.
En peces marinos como la dorada y la lubina, la lactococosis ha emergido como una enfermedad desde 2023, con ambas especies de bacterias presentes. Los expertos también advierten que la enfermedad ha afectado a criaderos de engorde de atún rojo.
Avances del proyecto SUPERTROUT

El proyecto SUPERTROUT se ha destacado por varios aspectos. Uno de ellos ha sido el desarrollo de un enfoque basado en la selección de peces resistentes mediante marcadores genéticos y genómicos, además del desarrollo de una vacuna por inmersión. Los investigadores han identificado polimorfismos asociados con la resistencia a la lactococosis en truchas arcoíris, abriendo nuevas oportunidades para la cría de peces más resistentes y la mejora de los sistemas de producción acuícola.
Además, se ha destacado que las cepas del patógeno Lactococcus son altamente prevalentes en el área mediterránea, y que las técnicas de diagnóstico convencionales no siempre son eficaces para diferenciar entre las especies patógenas. Para afrontar este desafío, se ha desarrollado un nuevo método de identificación que permite una clasificación precisa de las cepas bacterianas, mejorando significativamente las estrategias de control.
Los resultados también mostraron una alta resistencia a varios antibióticos comunes, lo que subraya la necesidad de continuar investigando en el desarrollo de soluciones no farmacológicas.
Mientras se siguen desarrollando terapias eficaces, la profilaxis sigue siendo una de las mejores medidas de protección. Los investigadores señalan que una profilaxis bien gestionada y programada puede mejorar las condiciones de los criaderos, con beneficios tangibles.
Problemas de lactococosis en las especies marinas del Mediterráneo

Además de la trucha arcoíris, esta enfermedad bacteriana también se ha detectado en criaderos marinos de dorada y lubina en Italia y España, con un alto riesgo de propagación a toda el área mediterránea. Esto destaca la necesidad de una mayor colaboración entre los países afectados.
Los investigadores han expresado su preocupación por los brotes presentes en el territorio nacional, destacando la urgencia de realizar "más estudios", así como de desarrollar procedimientos de bioseguridad, selección genética, vacunación y terapias adecuadas para contrarrestar la expansión de esta patología. Esta situación está convirtiéndose en un factor cada vez más limitante para la producción y el desarrollo de la acuicultura en Italia y en la región del Mediterráneo.