COOPERACIÓN

La lechuga de mar, un alga para nuestra alimentación futura. Y algo más

Cádiz 16/12/2021 | Una red de investigadores europeos buscará explotar todo el potencial de la Ulva spp a través del proyecto SEAWHEAT

Fotorreactores de cultivo de macroalga Ulva sp en CTAQUA

La lechuga de mar (Ulva spp) ha sido el alga elegida por investigadores de la acción europea Cooperación en Ciencia y Tecnología (COST) para crear una red de expertos con vistas a explorar su potencial en acuicultura, tanto para la biorremediación del agua de cultivo, o como materia prima del pienso por sus propiedades nutracéuticas y nutricionales.

En esta red participan más de 100 científicos de 28 países, entre los que se encuentran los investigadores Ricardo Bermejo, José Lucas Pérez Lloréns e Ignacio Hernández del departamento de Biología de la Universidad de Cádiz.

Como señalan, durante las últimas décadas se ha hecho patente la necesidad de encontrar y desarrollar alimentos y productos de origen marino más sostenibles que posean un alto valor añadido.

Para ello, a través de la Red COST, cooperan juntos en el marco del proyecto Tomorrow’s ‘wheat of the sea’: ulva, a model for an innovative mariculture (SEAWHEAT) financiado por la Unión Europea, en la búsqueda de soluciones “que permitan modernizar y hacer más sostenibles y saludables muchos de los productos de origen marino que tradicionalmente se consumen”, como explica Ricardo Bermejo.

COST, como señalan, desarrolla un programa apoyado por fondos europeos que permite a investigadores y otros expertos crear redes de colaboración entre científicos de diferentes países y disciplinas a través de herramientas de colaboración, como financiación de estancias breves de investigación, conferencias, talleres, entre otras.

El cultivo de Ulva puede realizarse tanto en tierra como en mar. La producción en términos de biomasa “puede superar al de muchos cultivos tradicionales realizados en tierra: 25-40 toneladas de peso seco de Ulva por tonelada, hectárea y año, frente a las, por ejemplo, 5,1 toneladas obtenidas en el caso del maíz”. A esta elevada producción, “debemos sumar el papel de estos cultivos como biofiltros, ya que el cultivo conjunto de esta macroalga con otras especies de animales acuáticas puede contribuir a la reducción de los efectos de los vertidos procedentes de la acuicultura, ayudando así a prevenir la eutrofización de los ecosistemas acuáticos”, detalla el investigador de la UCA.

Esta acción COST combina diferentes aproximaciones interdisciplinares encaminadas a conseguir un uso más sostenible de los recursos marinos, considerando todos los aspectos relacionados con la biología, ecología, acuicultura e ingeniería del cultivo de Ulva, así como otros aspectos sociales y económicos. Asimismo, se espera que ayude a crear nuevos puestos de trabajo y oportunidades de negocio en áreas costeras, generando un impacto positivo en el bienestar y promoviendo la economía azul y circular.

Los promotores de SEAWHEAT pretenden apoyar la estrategia europea Horizonte 2020, encaminada a responder a diferentes desafíos sociales que tendrán lugar durante los próximos años. Concretamente, “es una prioridad promover la seguridad alimentaria, y en este aspecto esta acción puede jugar un papel clave”. Además, la implementación de esta acción contribuirá a responder a varios de los 14 retos para la conservación y explotación sostenible de los recursos naturales planteados por la Organización de las Naciones Unidas.

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