OPINIÓN

La mala estrategia europea respecto a la acuicultura es fruto de una gran miopía y sordera

Por Alejandro Guelfo, editor de misPeces

Comisión Europea, símbolo de euro

La Comisión está enfocando la necesidad de tener la acuicultura en la Unión Europea de una forma miope y sorda, y lo pone de manifiesto en el encaje que hace de esta actividad en sus comunicaciones sobre Política Pesquera Común y Organización Común de Mercados.

Miope porque no es capaz de reconocer qué es lo que necesitan los consumidores de la Unión Europea. Sería tan sencillo como salir a la calle, ir a un mercado, hablar con los consumidores y ver qué es lo que compran. Así verían cuál es el pescado y marisco que estos demandan. Así podrían adaptar sus políticas hacia el fomento de una producción que satisfaga esta necesidad.

La actual reglamentación europea, lejos de solucionar el problema de seguridad alimentaria y autoabastecimiento, ha aumentado la brecha entre lo que consumimos y lo que producimos. No debería ser tan difícil verlo, como digo, si salen a la calle. Más del 70% del pescado y marisco que consumimos viene de terceros países. Producidos donde la reglamentación es más laxa que las que aquí nos imponemos.

Esta miopía también, se ve afectada por la sordera con la que se sigue actuando. Sin escuchar a los productores y comercializadores que se enfrentan cada día a la realidad del mercado. Que saben qué es lo que los consumidores demandan y, así, responder a sus necesidades a medio y largo plazo. ¿Qué están demandando? ¿más algas o más pescado?

Lo que los consumidores buscan son pescados frescos, seguros, nutritivos y sabrosos, con un origen local y trazables. Y, por supuesto, en una situación inflacionista como la actual, a un precio asequible.

Mientras no tengan esto, seguirán consumiendo lo que viene de Noruega, o Turquía. Pues parece que en estos países si están sabiendo escuchar. No hay mas que ver cómo el salmón ha inundado el mercado, o las doradas y lubinas turcas.

El salmón, como decía, es el ejemplo de qué es lo que los consumidores buscan. Un pescado con buenos valores nutricionales, conveniente y a un precio razonable. Por eso, y a pesar de la situación de recesión, sigue teniendo un consumo alto.

Las algas y moluscos están bien, pero no es lo que demandan los consumidores europeos en este momento. Tampoco pescados ecológicos a precios altos.

Por eso, es importante que en la Comisión adopte estrategias y prácticas que les permita ser más receptiva a las necesidades reales de la ciudadanía. Para eso es necesario que fomente una cultura de comunicación abierta, que escuche a los ciudadanos y esté atento a las necesidades del sector para poder desarrollarse. Tiene mucho que aprender de errores del pasado. No nos podemos permitir un estancamiento como el actual en la provisión de productos del mar.

Te puede interesar

Bruselas 23/03/2023 | Los productores critican la “pérdida de oportunidad” de poder tener una piscicultura más competitiva a favor de países como Noruega o Turquía

Bruselas 1/03/2023 | Un documento de posición de la FEAP recoge las trabas y los cambios que se deben hacer para impulsarla