Un proyecto de dos años de cría selectiva de larvas de mosca soldado negra llevado a cabo entre Protix, productor de este insecto para el sector de la acuicultura, y la biotecnológica Hendrix Genetics, ha demostrado la posibilidad de mejorar los rendimientos productivos a gran escala.
Esta mejora, que además se ha podido hacer de manera muy rápida gracias al corto ciclo vital de las moscas soldados, permite hacer más sostenible esta materia prima novedosa, ya que, como señalan, se produce más biomasa con menos sustrato, tierra y agua.
Según los resultados presentados por la empresa, el último lote de larvas tenía un 39% más de biomasa, lo que permite obtener un 32% más de proteína y 21% más de grasa que un cultivo convencional. En base a estos datos, Protix estima que las larvas mejoradas genéticamente incrementan la producción un 20% sin necesidad de usar más energía.
El fundador y director ejecutivo de Protix, Kees Aarts ha señalado que “ser pionero en la industria de los insectos significa liderar el camino e impulsar los programas más grandes y ambiciosos en nutrición, tecnología y genética. Nuestros avances en genética son un gran paso adelante para la industria de los insectos y el medio ambiente. La cría de animales tiene un papel vital que desempeñar para ayudar a resolver el desafío alimentario mundial”.
Los resultados, señala al respecto Johan van Arendonk, director de innovación tecnológica de Hendrix Genetics, indican claramente que la reproducción selectiva de insectos “no solo es posible, sino que también tiene importantes beneficios”.
Trabajar en la genética de los insectos, añade, suma una nueva dimensión y la oportunidad de crear valor añadido.
Protix es una empresa de Países Bajos que la semana pasada anunció que había recaudado 50 millones de euros para financiar su expansión internacional y aumentar sus actividades de I+D, gracias a ayudas del Fondo Europeo de Bioeconomía Circular (ECBF), BNP Paribas, la Fundación Príncipe Alberto II y The Good Investors. Los accionistas existentes Aqua-Spark, Rabo Investments e Invest-NL también apoyaron el aumento del presupuesto.