La microalga Haematococcus pluvialis está considerada como la mejor y más rica fuente de astaxantina natural por su capacidad para producir hasta el 5% de su peso seco en condiciones de estrés.
Esta astaxantina, por ejemplo, puede ser usada para dar el característico color rosado del salmón. No obstante, los altos costes de producción hacen que la comercialización de este pigmento no sea competitiva frente al sintético químico y solo ocupe el 1% del mercado total de este antioxidante.
Pero la astaxantina no es el único metabolito valioso que puede metabolizar, también acumula entre el 32 a 37% de lípidos, 40% de carbohidratos y proteínas de alto valor. De estos lípidos, el 53,5% está compuesto por triacilgliceroles con potencial para producir bioetanol, biodiesel, biogás, biofertilizante y piensos, entre otros.
La biorrefinación integranda de los procesos puede hacer más competitiva en costes esta biomasa para la producción de distintos metabolitos en una misma instalación. De esta forma se consigue optimizar la materia prima, la energía y el agua dulce y minimizar la generación de residuos a través del concepto de economía circular.
En el futuro, para que esta biorrefinería ser técnicamente posible y asumible en costes se debe enfocar en la biorremediación de efluentes residuales y gases de combustión, contribuyendo al concepto de producción más limpia al tiempo que disminuyen los costes de asociados y mejora de la sostenibilidad.
Son necesarios estudios de análisis del ciclo de vida y de viabilidad tecnoeconómica para comprender mejor la sostenibilidad y la viabilidad de las rutas de biorrefinerías.