El sector acuícola francés dedicado a la dorada es pequeño y cuenta con un número limitado de empresas. A pesar de ello, la producción francesa de dorada entre 2014 y 2018 creció 34% hasta alcanzar actualmente las 3 484 toneladas, de las cuales el 67% proceden de la acuicultura y el resto de la pesca. En 2019 se produjo la mayor aceleración, un 46% frente a 2018.
Una sola empresa con explotaciones en Córcega, Cerdeña y norte de Francia, representa alrededor del 70% de la producción total. El resto son empresas que producen menos de 100 toneladas al año cada una.
Destaca el dato que, a pesar de ser un país con una producción relativamente baja de dorada de ración, cuenta con 4 criaderos de alevines de la especie de gran entidad.
A pesar del dato, esta cifra se antoja insuficiente, por lo que para satisfacer la demanda se necesita importar grandes cantidades de pescado. Según los datos del Observatorio Europeo del Mercado para los Productos de la Pesca y la Acuicultura (EUMOFA), con un valor de 45 millones de euros.
Grecia es el principal mercado proveedor de dorada, con un 62% y, en menor medida, Países Bajos con 12%, Italia 9% y España 7%.
Entre 2016 y 2020, las importaciones de dorada se mantuvieron relativamente estables tanto en volumen 3% como en precio -1%.
A pesar del déficit, los productores franceses también exportan. En 2020, con un volumen de 752 toneladas y 5 millones de euros en valor, los destinos principales fueron Bélgica e Italia con 34% y 24% del total respectivamente. Estas exportaciones han crecido un 22% en el periodo de 2016 y 2020. No obstante, como señala el informe, cayeron drásticamente en 2020 en comparación con el año anterior, específicamente, un 18% en volumen y 16% en valor menos.
El consumo aparente de dorada fue de 14 236 toneladas, 26% de procedencia nacional y 74% importado. Solo el 7% de esta oferta se exportó, por lo que el 83% se estima como “consumo aparente” a nivel nacional, es decir, 13 318 toneladas.
La dorada fresca consumida en los hogares es de 5 000 toneladas, lo que supone una cuota de mercado de 12% sobre el consumo de pescado fresco. De este modo, destaca el informe, el consumo fuera de los hogares representa más de la mitad del consumo aparente.
En cuanto al consumo en los hogares, los supermercados, con dos tercios del volumen total son el principal punto de venta. Le siguen los mercados al aire libre, 14% y las pescaderías 12%.
Los precios de salida de la explotación de la dorada fue de 8,06 euros el kilo, lo cual supuso una ligera disminución respecto a 2018, un 6% menos, probablemente, señala el informe “debido al fuerte aumento del volumen de producción, y un aumento de 4% en comparación con cinco años antes”.
Los precios de la talla de ración (400 a 600 gramos) se mantuvieron relativamente estables durante los dos últimos años en torno a 6,50 euros el kilo, y los productos importados a 6 euros el kilo. Por tanto, la prima de precio de la dorada francesa respecto a la extranjera sería de 10%. Aunque, como señalan las entrevistas realizadas a la hora de realizar el informe, la prima de precio está entre el 30 al 40% para los productos cultivados en el país en comparación con la dorada importada de Grecia, Turquía, o España entre otras.
Frente al precio al que se comercializa la dorada en España, en Francia, el precio que paga el consumidor es claramente superior. Según los datos de EUMOFA, cuando un consumidor compra un kilo de dorada el precio se distribuye de la siguiente manera. El precio minorista es 13,93 euros, más 0,77 euros del 5,5% del IVA. El precio de la dorada fresca y entera sin eviscerar de 8,2 euros, 56% del precio total, más 1% de merma, 0,08 euros y 5,65 euros de costes y margen minorista.