
La cria selectiva de las especies piscícolas para que sean capaces de aumentar los niveles de omega-3 del tipo EPA y DHA en sus filetes es una estrategia efectiva según la información que se tiene actualmente de este tema.
Un estudio realizado por investigadores de NOFIMA, en Noruega, publicado en Reviews in Aquaculture, se ha dedicado a analizar las funciones, los requisitos, las fuentes de omega-3, y la capacidad de biosíntesis del salmón a través de estrategias de cría selectiva.
Según este estudio, los salmones criados en agua dulce sin acceso al mar tienen el potencial para almacenar un alto nivel de omega-3.
En teoría, añaden, los salmones con mayor capacidad para sintetizar omega-3 tendrían una menor necesidad de ingerir aceite rico en omega-3 en su dieta. Con los consiguientes beneficios ambientales, comerciales y sociales para el sector y los consumidores.
El estudio, también busca fomentar la discusión sobre nuevas estrategias para suministrar suficientes niveles de omega-3 en el salmón, siguiendo la línea de varios estudios que ven influencias genéticas en la biosíntesis y almacenamiento de estos valiosos ácidos grasos.
La selección genética utilizando pedigrí, genotipos de SNP-chip o datos de secuencia, no obstante, explican los investigadores, requiere más estudios de genómica de población para verificar la heredabilidad, el desequilibrio de ligamiento y la precisión de selección de rasgos de omega-3.