Analizar el consumo de pienso de una actividad ganadera permite proyectar cómo serán las cosechas en el futuro, y tienen importantes implicaciones económicas con implicaciones en la planificación de cómo se comportará el mercado. Para ello, además hay que manejar datos fiables de eficiencia del alimento, formato y calidad de los piensos.
Atendiendo al último informe de APROMAR sobre la Acuicultura en España, recientemente publicado, la utilización de piensos en 2022 fue de 114.177 toneladas, un 18,2% menos que el año anterior, de los cuales, el 84,5% fue destinado a peces marinos, específicamente dorada, lubina, corvina, anguila, rodaballo y lenguado, y 15,5% a especies continentales, trucha y esturión.
El pienso utilizado en las granjas de acuicultura en España es prácticamente extrusionado y ha sido elaborado, según explican desde APROMAR, en su mayor parte en el propio país, completándose con importaciones de otros países de la Unión Europea, principalmente Francia y Portugal.
Esta industria manufacturera destaca por la realización de una importante actividad de investigación e innovación en el campo de la nutrición y la alimentación de los peces, la cual es promovida desde las propias empresas fabricantes y por las empresas productoras de peces, jugando un papel importante los centros públicos de investigación y las universidades.