
Detectar y eliminar rápida y eficazmente peces con deformidades esqueléticas durante las primeras etapas de fase de criadero permite a los productores reducir costes, ya que se trata de ejemplares que, de llegar a la fase comercial no podrían sre vendidos por su aspecto. Cuánto más se tardan en descartar más recursos operativos consumen y más alimento.
Identificar y retirar estos peces de manera visual cuando tienen entre 1 y 2 gramos es difícil y un trabajo laborioso que requiere de mucho personal y tiempo, ya que es una acción debe realizarse manualmente en los tanques de producción.
Aprovechando que los peces con lordosis y escoliosis tienen peor capacidad para nadar, un método ha sido testado por su rapidez y confiabilidad para la identificación y remoción mecánica es el de canales de flujo de agua.
Para poder probar esta idea y desarrollar una aplicación, investigadores de la Facultad de Pesca en la Universidad de Ege, en Izmir, Turquía, llevaron a cabo un ensayo en las instalaciones del campus de Urla en el que utilizaron un tanque experimental de PVC con capacidad para recircular el agua compuesto de una bomba de agua regulable que permite modificar el flujo y la corriente.
A escala laboratorio, el método ha sido utilizado con éxito para demostrar que la menor velocidad de los peces con malformaciones puede ser práctico para su clasificación. La prueba se realizó con lubinas pequeñas. En el estudio, los investigadores comprobaron que, a partir de una velocidad del agua de 0,8 y 0,9 metros por segundo los peces con malformaciones comenzaron a quedarse atrás y pudieron ser retirados.
El método, además de práctico y permite separar los peces sin que afecte al bienestar. Una manera sencilla de mejorar el éxito de la producción que puede aumenta los beneficios económicos de los criaderos, contribuyendo a mejorar las prácticas de manejo de peces marinos de acuicultura.