
En un futuro, los polisacáridos de las algas serán una nueva herramienta de los investigadores para luchar contra las enfermedades neurodegenerativas, y más específicamente el Alzheimer.
Se sabe que los extractos de polisacáridos de algas marinas muestran importantes actividades neuroprotectoras y reparadoras y son, a juicio de los investigadores del Centro de Biotecnología y Estudios Interdisciplinarios del Instituto Politécnico Rensselaer, en Estados Unidos, y de la Facultad de Biotecnología y Bioingeniería de la Universidad Tecnológica de Zhejiang, en China, “el próximo gran avance en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas”.
Los investigadores han publicado en Marine Drugs una revisión en la que proporcionan una actualización crítica sobre las aplicaciones de los polisacáridos de las algas y sus productos derivados en el progreso de esta importante área de investigación y, particularmente, del tratamiento del Alzheimer.
Los datos actuales “son muy positivos y muestran un gran potencial”, señalan los autores de esta revisión. Pero, para establecer la eficacia, baja toxicidad y respuestas humanas beneficiosas, así como para examinar otras posibles interacciones que podrían socavar la capacidad neuroprotectora de estos polisacáridos, añaden, se requiere investigación adicional.
A favor de emplear estas sustancias está la evidencia científica observada en recientes estudios con las especies de alga parda: Saccharina latissima, Sargassum spp, Ecklonia cava, Turbinaria decurrens, Laminaria japonica, Undaria pinnatifida. Con la alga verde se han realizado investigaciones con las especies Caulerpa lentilifera y Ulva lactuca. Con el alga roja se ha trabajado con Gelidium pristoides.
Pero esto es solo una pequeña parte de todo el potencial que las algas esconden ya que se sabe que existen al menos 4.000 especies de algas rojas, 900 de algas verdes, 1500 de algas pardas.
Los estudios más recientes realizados en células in vitro han mostrado cómo los extractos de polisacárido de pueden ser usados para prevenir la muerte celular programada y la toxicidad de la beta amiloide, un péptido que es excretado al exterior de la neurona y forma placas seniles. También se han observado que algunos extractos actúan en las células comprometidas después del daño oxidativo.
Sin embargo, se requieren estudios adicionales sobre una variedad más amplia de algas marinas, así como ensayos de eficacia en humanos. Por último, añaden, se necesitan estudios sobre el mecanismo por el que los polisacáridos de las algas se pueden relacionar con los síntomas y la progresión del Alzheimer para comprender mejor los efectos de éstos.
Referencia:
Bauer, S.; Jin, W.; Zhang, F.; Linhardt, R.J. The Application of Seaweed Polysaccharides and Their Derived Products with Potential for the Treatment of Alzheimer’s Disease. Mar. Drugs 2021, 19, 89. https://doi.org/10.3390/md19020089