
Incorporar en nuestra dieta el consumo de algas nos podría ayudar a mejorar la calidad de vida y llevar una dieta equilibrada. Mientras en Asia forma parte de la dieta y se consumen con regularidad, en Europa sus aplicaciones han sido industriales como agentes gelificantes y coloides para la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética.
Las algas destacan nutricionalmente por su alto contenido en proteínas, minerales, vitaminas, fibra dietética, ácidos grasos, polisacáridos y moléculas bioactivas con amplio potencial terapéutico. Se han demostrado diferentes efectos beneficiosos como anticancerígeno, antivírico, anticoagulante, hipocolesterolémico y antioxidante.
Además, las algas poseen propiedades tecnológicas características que permiten su incorporación en productos lácteos, pescados, cárnicos y pastas, entre otros, manteniendo o mejorando su calidad sensorial, nutricional y saludable.
En definitiva, tienen un inmenso potencial aún por explorar en nuestra civilización occidental.
Si se comparan las algas marinas con las plantas terrestres, tienen una mayor proporción de ácidos grasos esenciales como ácidos grasos eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA). Además, existen varios metabolitos secundarios que son sintetizados por algas como terpenoides, oxilipinas, florotaninos, hidrocarburos volátiles y productos de origen biogenético mixto.
Con objeto de mejorar el conocimiento que se tiene de este tipo de alimentos, investigadores españoles en el marco del proyecto H2020 AquaBioPro-Fit han realizado una revisión científica de todas las propiedades de las algas como ingredientes funcionales para una dieta saludable.
La revisión analiza las propiedades nutricionales, de 16 especies de algas según los tres grandes grupos taxonómicos: Clorofitas, Feoficeas y Rodofitas. Además de otros micronutrientes de interés como las vitaminas, de las cuales destacan su alto poder antioxidante.
Desde un punto de vista de los compuestos bioactivos, la revisión destaca los importantes aportes que hacen las algas de carotenoides y polifenoles. De los pigmentos más importantes destaca la fucoxantina, un carotenoide que está disponible en diferentes especies de algas pardas y que posee altoa capacidad antioxidante, anticancerígeno, antiinflamatorio, antiobesidad, neuroprotector, fotoprotector y preventivo de la osteoporosis.
Referencia:
Rocío Peñalver, José M. Lorenzo, Gaspar Ros, Ryszard Amarowicz, Mirian Pateiro, Gema Nieto. Seaweeds as a Functional Ingredient for a Healthy Diet. Marine Drugs. https://doi.org/10.3390/md18060301