
La pandemia está causando un grave perjuicio en las empresas andaluzas han visto reducirse la producción en 3 382 toneladas con caídas de la facturación de 53 millones de euros. Sin embargo, y a pesar de las circunstancias, han sido capaces de mantener el empleo y las horas trabajadas, lo que demuestra, para Daniel Acosta de la dirección general de Pesca de la Junta de Andalucía, el “gran esfuerzo que están realizando”.
Durante los peores momentos de la pandemia en 2020, el cierre parcial y total del canal HORECA (Hostelería, Restauración y Catering) afectó a nivel de ventas que llegó a niveles de 33 por ciento. De manera oficiosa señaló que se espera para 2020 una producción de 6 724 toneladas.
Daniel Acosta explicó que las empresas tuvieron que implantar turnos de trabajo o dar vacaciones a sus trabajadores durante ese tiempo; modificar sus estrategias comerciales, así como los ciclos de producción y siembras.
No todas las empresas han sufrido las consecuencias por igual. Las dedicadas al preengorde de alevines se vieron menos afectadas que las de engorde. De éstas, las que venden peces de talla de ración y su destino son las cadenas minoristas, redujeron sus ventas entre un 20 a 30 por ciento. Por su parte, las que no comercializan en la gran distribución sufrieron caídas de 60 por ciento. Las productoras de peces de talla grande o alto valor orientadas a la restauración vieron mermada sus ventas entre un 80 y 90 por ciento. Por su parte las empresas dedicadas al cultivo de moluscos bivalvos no solo vieron reducir sus ventas en restaurantes, también sufrieron el cierre de los centros de depuración y expedición.
Para compensar parcialmente las pérdidas por las menores ventas, la administración ha articulado ayudas a finales de 2020. Además, en 2021 están las ayudas para seguir fomentando el desarrollo sostenible de la actividad a partir de las inversiones productivas en la acuicultura marina de Andalucía.