
Una revisión científica llevada a cabo por investigadores del CIIMAR, en la Universidad de Oporto, en colaboración con la empresa especializada en aditivos para acuicultura Adisseo, ha revelado que la forma sintética de metionina incorporada en los piensos para peces influye no solo en el rendimiento del crecimiento, sino también en el estado antioxidante de los animales cultivados.
Según los autores, “la suplementación con metionina en niveles adecuados mejora el estado antioxidante de los peces, reduciendo la oxidación de lípidos y proteínas”, lo que indica que ciertas fuentes de metionina contribuyen a los mecanismos de defensa celular además de cumplir funciones nutricionales esenciales.
Cabe destacar que esta revisión presenta un análisis comparativo de las principales fuentes sintéticas de metionina utilizadas en acuicultura: L-metionina (L-Met), DL-metionina (DL-Met), hidroxianáloga de metionina (OH-Met), metionil-metionina (Met-Met) y formas recubiertas como Co-DL-Met y MM-DL-Met. A partir de una amplia recopilación de estudios revisados por pares, el trabajo examina el comportamiento de estos compuestos en distintas especies de peces, con especial atención a su biodisponibilidad, mecanismos de absorción y papel en la mitigación del estrés oxidativo.
A medida que el sector acuícola reduce su dependencia de la harina de pescado por razones económicas y medioambientales, las fuentes alternativas de proteínas—como harinas vegetales, proteína de insectos y subproductos animales procesados—ganan terreno. Sin embargo, estos ingredientes suelen presentar un bajo contenido en metionina. Aunque este aminoácido es ampliamente conocido por su función estructural en la síntesis proteica, también desempeña un papel metabólico esencial como donador de grupos metilo y precursor de antioxidantes como el glutatión y la taurina.
"La suplementación dietética con metionina suele ser necesaria cuando se trabaja con ingredientes alternativos en la alimentación. Por lo tanto, es importante comprender los posibles beneficios de las fuentes sintéticas de metionina disponibles comercialmente. Esta revisión tiene como objetivo aportar información novedosa sobre este tema", declaró Aires Oliva Teles, coautor del estudio.
El estudio subraya que la forma química en la que se suministra la metionina condiciona directamente su aprovechamiento por parte del pez. La L-Met, en su forma biológicamente activa, se incorpora directamente a las proteínas. La DL-Met, una mezcla racémica, requiere conversión enzimática previa. La OH-Met, un análogo hidroxilado, se absorbe principalmente por difusión pasiva y sigue una vía metabólica distinta. Estas diferencias ayudan a explicar las variaciones en la eficacia observadas entre especies y tipos de dieta.
En términos de crecimiento y conversión alimenticia, la revisión indica que la L-Met y la DL-Met ofrecen, en general, mejores resultados que la OH-Met. No obstante, en determinados casos—como tilapia o cobia—la OH-Met o su forma recubierta, Co-DL-Met, mostraron un rendimiento comparable o incluso superior. Esto subraya la necesidad de diseñar estrategias nutricionales específicas según la especie.
Un aspecto especialmente valioso de la revisión es su evaluación de los marcadores de estrés oxidativo. La evidencia recogida indica que la suplementación con OH-Met potencia la actividad de enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa, al tiempo que reduce la presencia de indicadores de daño oxidativo como el malondialdehído y los carbonilos proteicos. Se observaron mejoras relevantes en órganos como el hígado, el intestino, los riñones y las branquias, así como en el tejido muscular y en el suero sanguíneo.
Los autores concluyen que no existe una fuente de metionina ideal en todos los contextos. En su lugar, recomiendan que las decisiones sobre formulación de piensos tengan en cuenta no solo el coste o la disponibilidad, sino también el impacto fisiológico sobre la especie objetivo. En un momento en que la acuicultura avanza hacia modelos más sostenibles y centrados en la salud animal, los resultados de este estudio aportan una orientación útil para el diseño de piensos de nueva generación.