Un estudio de ciclo completo de engorde de salmón Atlántico a escala comercial con jaulas sumergidas ha puesto en evidencia que a pesar que mejora la infestación por piojo de mar, empeora en términos de rendimiento productivo y bienestar animal.
La infestación del salmón por piojo de mar se encuentra entre los principales desafíos de la salmonicultura de ahí que la industria esté trabajando en mejores prácticas de cultivo. Sabiendo que el piojo de mar reside principalmente en la superficie, la mejor opción pasa por crear una barrera física. Una de las opciones que se barajan pasa por mantener los peces a una determinada profundidad en jaulas sumergidas.
A priori todo puede hacer pensar que mantener los peces sumergidos proporciona beneficios adicionales al ser menos susceptibles a tormentas, eventos de daños por olas, deformaciones de la red por corrientes fuertes, floraciones de algas o medusas. Sin embargo, el primer estudio a una escala comercial y durante 5 meses ha puesto de manifiesto que, si bien reduce la cantidad de piojos que infectan a los peces, éstos no se desarrollan de la mejor manera posible.
El salmón Atlántico es una especie fisostómica, lo que quiere decir que su vejiga natatoria para regular la flotabilidad en la columna de agua está abierta, lo que le obliga a subir a la superficie cada cierto tiempo para tomar aire. Las jaulas sumergidas actuales para salmón cuentan con una cúpula con aire que permite a los salmones tomarlo de ahí.
Los investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega y del Laboratorio de Acuicultura Sostenible de la Universidad de Melbourne, en Australia, analizaron tanto el comportamiento de nado como los parámetros de bienestar usando el Salmon Welfare Index Model y las cargas naturales de infestación de piojos a 15 metros de profundidad durante un periodo de 12 meses.
Los resultados del estudio han sido publicados en Aquaculture muestran infestaciones por piojos un 93% más bajos durante un gran evento de pulso de piojos a mediados de invierno, que fue visible en etapas posteriores.
La cúpula de aire tuvo un buen uso por parte del salmón Atlántico, sin embargo, las diferencias al final del ciclo de cultivo fueron llamativamente peor. En el caso de las jaulas sumergidas, la talla media fue de 2,8 kg frente al control en granjas convencionales de 5kg. La mortalidad general fue peor en las jaulas sumergidas, 2,5 veces mayor.
Asimismo, las puntuaciones de bienestar para la afección ocular y las heridas de la mandíbula en la boca empeoraron en las jaulas sumergidas respecto a las de control. Los peores resultados son un reflejo de las condiciones ambientales subóptimas experimentadas por los peces en las profundidades de la columna de agua, donde el agua está más fría y los niveles de oxígeno más bajos en períodos más prolongados, y esto puede haber sido lo que ha comprometido el crecimiento.
Una conclusión clave del estudio es que para que la inmersión sea una estrategia exitosa para aliviar problemas como el piojo de mar, debe coincidir con los sitios de cultivo y los momentos en los que las condiciones en profundidad son óptimas para la producción.
Referencia:
Fletcher Warren-Myers, Tone Vågseth, Ole Folkedal, Lars Helge Stien, Jan Olav Fosse, Tim Dempster, Frode Oppedal. Full production cycle, commercial scale culture of salmon in submerged sea-cages with air domes reduces lice infestation, but creates production and welfare challenges, Aquaculture, Volume 548, Part 1, 2022, 737570,
ISSN 0044-8486 https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2021.737570